Linus Torvalds fue ‘invitado’ por las agencias de inteligencia a instalar una puerta trasera en Linux, según reconoció el creador del kernel en el LinuxCon que se ha celebrado en Nueva Orleans.
Un backdoor en Linux del que ya habíamos hablado y que Torvalds reconoció a preguntas de los asistentes a una interesante conferencia, donde habló principalmente del desarrollo de Linux o de los retos de los programadores ante el próximo incumplimiento de la Ley de Moore y lo que ello conlleva en el hardware.
Además, las anécdotas de una ‘mesa redonda’ en la que se encontraban responsables de desarrollo de Linux en Intel o Red Hat, fueron un par de preguntas de los siempre mordaces asistentes.
Una de ellas cachonda ante la salida (o despido) de Steve Ballmer, fue si Torvalds estaría dispuesto a convertirse en el próximo CEO de Microsoft, lo que fue contestado mediante una gran sonrisa, además del reconocimiento que el desarrollo de Linux era su vida y lo satisfacía plenamente.
La segunda de las preguntas sobre los requerimientos de la NSA para instalar puertas traseras en Linux es más preocupante aunque no puede sorprender a nadie tras conocer el escandaloso PRISM, un proyecto secreto para espiar sin control judicial todo tipo de datos personales y confidenciales de millones de usuarios, incluyendo el acceso a los servidores centrales de nueve grandes firmas estadounidenses: Microsoft Corp, Yahoo Inc, Google Inc, Facebook Inc, PalTalk, AOL Inc, Skype, YouTube y Apple Inc.
¿Existen backdoors en Linux al servicio de las grandes agencias de inteligencia? Ni idea. Quizá ni Torvalds pueda asegurarlo aunque es seguro que la NSA lo ha intentado, por las buenas y quizá por las malas…