Si ayer conocíamos con sorpresa que Ubuntu 13.10 no utilizará XMir como servidor gráfico por defecto, hoy nos cuentan que las dificultades técnicas argüidas no se reducen únicamente a un problema con el soporte de multimonitor, según mantenían desde Canonical.
Al parecer, son varios los problemas más o menos importantes que arrastra XMir, una implementación de las X sobre Mir que pretendía servir de puente entre las tecnologías gráficas utilizadas por Ubuntu en el presente y las que vienen a corto plazo, con Mir a la cabeza de Unity 8, Ubuntu Touch y demás.
Ha sido Matthew Garret, desarrollador del kernel en Nebula y exempleado de Red Hat, en su momento una de las voces más críticas contra el UEFI de Microsoft, quien a través de su blog personal ha querido arrojar un poco de luz sobre el asunto. Resumido a titular, XMir tiene varios bugs abiertos que resentirían la experiencia de usuario, de un poco a un mucho, dependiendo del caso.
Detallar los errores no tiene demasiada importancia, pues son el pan de cada día en el desarrollo de software y si no es uno es otro. Prefiero cerrar la entrada con la conclusión que plasma Matthew Garret en su artículo. Porque desde su posición, bastante más elevada que la nuestra en estos menesteres, coincide con muchos de los comentarios que recibimos cada vez que sale este tema a flote.
Está claro que XMir se ha convertido en un proyecto más grande de lo que Canónica había previsto en un principio, pero no es una sorpresa. Solo hay un desarrollador con experiencia previa de X trabajando en él a tiempo completo, y el calendario anunciado no deja oportunidad de hacer frente a problemas inesperados. Como si eso no fuera suficiente, hay conflicto evidente entre Ubuntu Desktop y Ubuntu Phone cuando se trata de tiempo de desarrollo y la funcionalidad requerida. El único fabricante de hardware que ha tomado una posición pública ha demostrado que no tienen ningún interés en apoyar XMir [Ndr: Se refiere a Intel], a pesar de que Canonical aseguró a todo el mundo que ya estaban participando en negociaciones productivas con fabricantes de GPUs.
El soporte de multimonitor puede ser la característica más obvia que falta en XMir, pero no es la única. Técnica y políticamente, este código está muy lejos de estar listo para la primera línea. Sin la contribución significativa comunidad, Canonical necesita centrarse en priorizar adecuadamente en lugar de esperar que un pequeño número de desarrolladores obre milagros. O, alternativamente, podrían simplemente dejar XMir por completo y centrarse en Unity 8.
Por lo menos, Canonical ha reaccionado a tiempo y sus usuarios no pagarán las consecuencias. Ahora queda la grandísima duda de qué pasará con Ubuntu 14.04, la próxima LTS que, por lo que todavía sabemos, incluirá a Mir como servidor gráfico por defecto.