Se acabó la encrucijada, al menos por el momento: Debian se decanta por systemd como nuevo sistema de inicio para el futuro de la distribución, comenzando por Debian 8, que debería llegar en 2015.
Este tema, puramente técnico y por lo tanto concerniente únicamente a los desarrolladores de Debian, se ha visto salpicado de polémica y discusiones en las últimas fechas. La razón, la guerra de poderes en el ecosistema de GNU/Linux, que la hay y buena.
Así, la férrea oposición de los implicados en el desarrollo de Upstart, el sistema de inicio creado, mantenido y utilizado en solitario por Ubuntu, la otra opción que se barajaba, ha quedado en saco roto frente a systemd, la contrapartida desarrollada por Red Hat que ya montan distribuciones como Fedora, openSUSE o Arch Linux.
Se cierran, pues, varios meses de intenso debate técnico -que si «systemd es más potente»; que si «Upstart es más sencillo y menos intrusivo»- y político -que si «Red Hat quiere dominarlo todo»; que si «Canonical va de lista con sus CLAs»- con el voto de desempate del presidente del comité técnico encargado de este asunto y con bastante mal rollo de por medio.
Si te interesa leer más sobre esto, te recomiendo uno y dos artículos de DesdeLinux donde hablan de ello.