Ha llegado el momento. Ahora sí, Windows XP está en tiempo de descuento y conviene buscar una alternativa cuanto antes, o dejarse morir junto con el sistema operativo de Microsoft, al que a partir de ya le van a empezar a crecer los enanos en materia de seguridad, pero que eventualmente va a ver cómo las nuevas versiones de las aplicaciones más populares le retiran el soporte.
Siempre según las circunstancias, una gran alternativa a Windows XP es una distribución GNU/Linux, y con tal meta en ciernes hemos publicado en las últimas semanas varios artículos al respecto bajo la denominación que encabeza esta misma entrada, De Windows XP a GNU/Linux:
Y ahora, efectivamente, toca recomendar una distribución en concreto, que en este caso serán varias, de nuevo, según las circunstancias. Porque si hay un aspecto de GNU/Linux que le resulta caótico al recién llegado, es la ingente variedad de opciones que existen, la cual suele venir acompañada de una ensalada de opiniones que puede resultar contraproducente.
A lo largo de las últimas fechas, por ejemplo, publicaciones de diversa índole han estado recomendando distribuciones, es mi opinión, más al gusto del redactor que con el público objetivo en mente. No puedo compartir que a un usuario que viene de estar anclado durante años en Windows XP se le indiquen alternativas como Manjaro, elementary OS o PCLinuxOS, y no porque no sean grandes alternativas; hay que ir al grano, a lo más fácil y directo: a Ubuntu.
- Si tu PC tiene más de 500 MB de RAM, prueba Lubuntu.
- Si tu PC tiene más de 1 GB de RAM, prueba Xubuntu.
- Si tu PC tiene más de 2 GB de RAM, prueba Kubuntu.
No hay más. Una vez el usuario se ponga a ello y lo consiga, siempre tendrá tiempo de investigar otras distribuciones y entornos de escritorio.
Y esta es la recomendación de MuyLinux para pasar de Windows XP a GNU/Linux: tanto Lubuntu como Xubuntu o Kubuntu son apuestas seguras por dos razones que todo el mundo entenderá: escritorio tradicional y base en Ubuntu, que a diferencia de otras derivadas, disfrutan a título oficial.