Me encontraba antes en los comentarios con un vídeo que parece estar causando cierto revuelo entre la audiencia: Linux Sucks (Linux apesta), se llama, y no es algo nuevo, en realidad; se trata de otro capítulo de la serie de conferencias que ha dado en los últimos años Bryan Lunduke, periodista especializado en tecnología en general y Linux en particular, ahora Social Media Marketing Manager en SUSE.
Con ese llamativo título, Lunduke se descarga a gusto sobre algunos de los problemas que tiene el entorno de GNU/Linux, principalmente derivados de lo que conocemos como fragmentación o duplicidad de esfuerzos. Pero lo hace, como no podía ser de otra manera, con un saludable toque de humor.
Personalmente no estoy de acuerdo con él en alguno de los temas que trata, un poco superficialmente; aunque como ejemplos sirven, la charla se supone que debe ser entretenida y, lo más importante, el fondo que sostiene sí que lo comparto: más allá de todos los dramas que no paran de sucederse en los mundos de GNU/Linux, si seguimos aquí es porque nos gusta, y no solo en el sentido más ‘friki-tecnológico’, que también.
Algo que me ha hecho esbozar una sonrisa es la reflexión final de Lunduke: después de criticar lo que consideraba oportuno, ha justificado de igual modo algunos de los tópicos -puedes no estar de acuerdo con algo y comprenderlo- y ha recalcado una idea: Linux sigue siendo diferente, por fortuna. Habla de la lógica de la crítica.
Lunduke da una charla encabezada por una descalificación, hurga en las heridas que más escuecen con sorna y sin embargo termina su exposición entre risas y aplausos. Cuando el vídeo sale publicado en YouTube y se extiende, claro, los juramentos en hebreo no tardan en aparecer.
Me hace gracia porque he vivido eso en mis carnes en muchas ocasiones. ¿Criticas algo? ¡Eres el enemigo! Pero no lo soy. Una vez más, por fortuna, Linux sigue siendo diferente y no toda crítica es concebida como un ataque, al menos no por una mayoría. Recientemente esa sensación va en aumento, posiblemente porque los nuevos usuarios que ha ido recibiendo Linux en los últimos años ya han asimilado el concepto, comprenden mejor cómo funciona todo… O tal vez todo fluctúa, como las gráficas que presenta Lunduke.
Así que no me enrollo más y dejo paso al verdadero protagonista -del que podéis disfrutar subtitulado gracias al trabajo de DPLinux-, no sin antes recomendaros lo mismo que recomienda Lunduke: «Por favor, por el amor de dios, ve el vídeo completo antes de comentar» (prescindimos de la frase anterior…).
Si tenéis ganas de más, Lunduke responde algunas cuestiones surgidas tras Linux Sucks 2014 en su blog personal.
[Imagen: Bryan Lunduke]
