Según lo previsto, la actualización «silenciosa» de Chrome 35 comenzaba a desplegarse hace unas horas con varias novedades entre las que cabe destacar Aura, que describimos en su momento como «un conjunto de herramientas para interfaces gráficas que incluye su propio compositor y gestor de ventanas». Es decir, Aura no solo es el adiós de Chrome / Chromium a las GTK+, es mucho más.
En el anuncio oficial de lanzamiento de Chrome 35, sin embargo, no se hace siquiera referencia a este cambio, que queda en el olvido en favor de otras novedades bastante más anodinas: mejoras de rendimiento, correcciones de seguridad y ‘cosillas’ para desarrolladores.
Pero el estreno de Aura en Linux sí es una noticia importante por los cambios que trae…, en apariencia, apenas ninguno. Hay que fijarse con un poco de atención, entonces se muestran las diferencias aunque no todo es visible.
Comenzando por la estética y a falta de unas notas oficiales más detalladas, llama la atención:
- Los menús contextuales, iguales pero diferentes, con el estilo plano que tanto se lleva.
- Las nuevas barras de desplazamiento, como las de Gmail o Google+.
- Al pasar el cursor por las pestañas en segundo plano, la iluminación sigue al cursor (solo con el tema clásico), y lo mismo pasa con las pestañas que reciben cambios.
- Mover pestañas es más… «estable», más «sólido», ya no se abre una ventana al mínimo gesto.
- Las animaciones son más fluidas en general; se nota, por ejemplo, con las ventanas emergentes de extensiones.
Y esto es lo que he percibido en un primer vistazo; posiblemente haya algo más por ahí. Tampoco he notado regresiones o una merma en la estabilidad del navegador.
Pero Aura ofrece también mejoras bajo el capó, decíamos, y la dos más relevantes son la aceleración por GPU, que nunca llega en condiciones -¿lo hará ahora?-, y el uso de OpenGL por ventana en lugar de por pestaña. Hándicaps para con el rendimiento que Aura resolverá.
Así, Aura viene a revolucionar Chrome en Linux, sin perder integración con el escritorio -léase los diálogos de guardado en KDE o los menús integrados en Unity (Ubuntu 14.04)-, por lo que es una actualización más que positiva.
En cuanto a novedades multiplataforma, si me he percatado de una y es de bandera: por fin desapareció la odiosa barra de traducción. La opción sigue disponible, solo que como ventana emergente con icono residente en la barra de direcciones: aparece al cargar la página y se esfuma con hacer clic sobre cualquier espacio (¡ya era año!).
Hay más novedades, aunque haya que escarbar un poco para encontrarlas. Chrome 35, se supone, debía estrenar en Linux tres características que los usuarios de Windows y Mac disfrutan desde hace un tiempo: centro de notificaciones -lo más interesante de lejos-, notificaciones de Google Now y lanzador de aplicaciones. Pero lo primero parece no estar listo, lo segundo parece que sí pero no he podido probarlo y lo tercero…
Para «disfrutar» del lanzador de aplicaciones deberéis desinstalar previamente todas las «aplicaciones empaquetadas» que tengáis instaladas, entrar en «chrome://flags/#enable-app-list» y habilitar la opción a tal efecto (también se puede habilitar la sincronización del menú):
Una vez hecho, toca reiniciar el navegador e instalar una «aplicación para el escritorio» y automáticamente saltará el lanzador de marras, que encontraréis a partir de ese momento en el el menú de aplicaciones del escritorio. Con Unity se integra fenomenal; con KDE… necesita mejorar.