En realidad nunca se fue, porque la versión clásica del navegador web sigue disponible para quien la quiera descargar, pero sabemos a que nos referimos, ¿verdad? Con el bandazo de dirección de la compañía noruega en el que apostaron por la senda que marcaba, primero WebKit, después Blink, dejaron fuera del juego a Linux. Hasta ahora.
Opera Software anunciaba ayer a través del blog del Desktop Team que Opera 24 llegaba efectivamente a Linux, como versión preliminar por el momento. Así que aquello de no volver a ver a Opera en Linux queda en jaque mate, con reservas.
Las reservas son que del torpe Opera 12 con motor Presto al ágil Opera 24 con Blink, salvando la evidente mejora de rendimiento, todavía es grande la diferencia en cuando a funcionalidad. Asimismo, el nuevo Opera no deja de ser una modificación de Chromium, como lo es Maxthon para Linux.
En cualquier caso, bienvenido sea Opera; una alternativa más, aunque solo los usuarios de Ubuntu 64-bit y derivadas -y tal vez Debian 64-bit, no lo hemos probado- puedan comprobarlo, porque el único instalador facilitado no da opción a más.