Son muchas las particularidades de un proyecto de software libre tan grande y relevante como es KDE, pero lo que más interesa al usuario final es simple y llanamente el entorno de escritorio y aplicaciones que lo componen. Aun así, vamos a intentar aclarar algunos conceptos para, de aquí en adelante, caminar sobre seguro.
Lo primero que deberías saber sobre KDE 5, es que KDE 5 no existe.
Cuando KDE 4 ya estaba en marcha, la comunidad KDE cambió la definición de varios aspectos alrededor del proyecto en un acto de precisión que trajo confusión, porque lo que hasta entonces habría sido KDE, era otra cosa.
¿Qué es KDE? Te preguntas. Lo explicaban hace unos días en KDE Blog en un extenso artículo del que rescatamos la cita clave: «KDE es una comunidad de personas que crean software libre para otras personas«. Y ese software libre se estructura de la siguiente manera:
- KDE Frameworks: es la base tecnológica sobre la que se construye escrito y aplicaciones, es decir, un producto absolutamente esencial pero del interés de los desarrolladores, únicamente.
- (KDE) Plasma Workspaces: o simplemente Plasma, es el escritorio, que no el entorno de escritorio. Plasma es lo mismo que Unity o GNOME Shell.
- Applications: Por supuesto, aplicaciones son aplicaciones, las que acompañan al escritorio por defecto y muchas más, pero no todas, pues las hay con su propio ciclo de desarrollo y lanzamientos, a pesar de estar directamente ligadas al proyecto KDE.
A la suma de todo es a lo que hemos llamado tantas veces KDE Software Compilation, o KDE SC para abreviar.
Volviendo con KDE 4, así han sido las cosas:
- KDE Frameworks concluyó su desarrollo con el lanzamiento de KDE SC 4.9.
- Plasma Workspaces concluyó su desarrollo con el lanzamiento Plasma 4.11. Esto significa que desde ese momento el escritorio ya no recibió nuevas características, aunque sería mantenido con parches -de seguridad, estabilidad- por dos años… y ya ha pasado uno.
- Las aplicaciones de KDE, sin embargo, continúan en desarrollo, incorporando nuevas características y correcciones al tiempo, y esa es la razón de que KDE 4 haya seguido lanzando versiones mayores. Pero incluso eso ha llegado a su fin: KDE 4.14.x será la última versión de todas; solo falta despejar la incógnita para saber cuán alta será la cuarta cifra, que irá aumentando a medida que se publiquen versiones de mantenimiento.
Es importante conocer lo anterior, puesto que KDE 5 se fundamenta en la misma estructura. Así, a KDE 4 le queda un año de vida aproximadamente durante el cual recibirá actualizaciones de mantenimiento, pero también nuevas características en lo que a las aplicaciones respecta, y es que los desarrolladores tienen vía libre para dar el salto a KDE Frameworks cuando lo consideren.
Terminando con KDE 5, que como hemos comentado no existe como tal, este será el último artículo de MuyLinux en el que utilicemos dicho término para referirnos al entorno de escritorio o cualquiera de sus herramientas. Ya veremos cómo lo manejamos, porque la confusión sigue ahí.
Sea como fuere, Plasma 5 está en marcha y recibiendo actualizaciones mensuales que incluyen tanto correcciones como nuevas características… ¿Cuándo estará listo para su uso en el día a día? Es pronto para responder esa pregunta. Hay quien dice que ya está listo; desde aquí os decimos que ni por asomo, y hablamos por Plasma, sí, pero también por todo lo demás.
En cualquier caso, no importan demasiado. KDE 4 está en su mejor momento por mucho, y lo seguirá estando a buen seguro hasta que Plasma 5 y aplicaciones -sin aplicaciones no hay entorno de escritorio que valga- estén a la altura de las circunstancias.