Si eres un fanático de la nube y te gusta tener cuenta en todo servicio que se cruza por tu camino para acumular espacio gratuito, te habrás encontrado con el contratiempo que supone gestionarlo todo, ir de página en página, buscar archivos, etc. Y si además de archivos incluimos en la ecuación noticias, imágenes, música, vídeo, redes sociales… Menudo caos, ¿no? Jolicloud Drive te puede venir bien para simplificar esas tareas.
Jolicloud, muchos lo recordarán, fue una distribución basada en Ubuntu con su propio escritorio, antes de que la fiebre de los escritorios propios se adueñara del panorama Linux. Entonces la fiebre era con los netbooks, esos miniportátiles cutres que se iban a comer el mercado y que fueron comidos por smartphones y tablets. Jolicloud se especializaba en tales dispositivos, e incluso llegaron a existir los Jolibooks.
La burbuja de los netbooks explotó y Jolicloud se redefinió en Joli OS, una suerte de sistema operativo en la nube que no cuajó y que a su vez desembocó en el proyecto que es actualmente, heredero directo de Jolicloud 2. Pero estaba muy verde, le perdimos la pista y hasta hoy.
Jolicloud ofrece una única aplicación en la nube denominada como Drive, que provee una interfaz unificada desde la que manejar los archivos almacenados en diferentes servicios. La lista completa es la siguiente:
- Google Drive
- Dropbox
- Copy
- MediaFire
- Box
- OneDrive
- CloudApp
- Droplr
- Put.io
- SugarSync
Jolicloud Drive permite previsualizar todo tipo de archivos, de documentos de oficina a multimedia, que no editarlos. Su característica estrella, la búsqueda centralizada. O tal vez no. Tal vez la característica estrella de Drive sea el propio Drive, ya que esta suite en la nube tiene varias ramas y servicios soportados. Son estos:
- Fotos: Flickr, Instagram, Picasa.
- Lectura: Feedly, Instapaper, Pocket y Readability.
- Música: Deezer, Radio y Soundcloud.
- Social: Facebook, Google+, Tumblr y Twitter.
- Vídeo: Daylimotion, Vimeo y YouTube.
Si estás impresionado y te frotas las manos con la idea de gestionar todos esos datos desde una única interfaz, accesible desde cualquier navegador web… No te apresures. Las limitaciones están ahí y las hay insalvables. Una clave es que Jolicloud Drive ofrece una plan de pago por 5 euros al mes o 50 euros al año, el cual permite conectar múltiples cuentas -varias cuentas de un mismo proveedor-, mover archivos entre nubes y conectar algunos servicios de los mencionados, que por defecto están capados.
Por lo que he podido observar en mis pruebas, otras limitaciones incluyen el apartado social, que es poco más que un escaparate de las líneas temporales. Puedes interactuar hasta cierto punto, por ejemplo, marcando un tuit como favorito, pero no puedes publicar nada y así, de nada vale esta función. Excepto por un pequeño detalle que encantará a los usuarios silenciosos, los que no están en las redes para interactuar, sino para obtener información: cuando le des clic a un artículo, no serás redirigido a la web que lo publicó, se abrirá automáticamente en Jolicloud en formato de vista sin distracciones, al estilo de Feedly o Pocket.
Por otro lado, mientras que me pide pagar para poder agregar la cuenta de Pocket, la de Deezer se integra a la perfección y una vez le das al play puedes seguir con otros asuntos, que el minireproductor no se moverá de la esquina (como habéis podido ver en las capturas).
Concluyendo esta aproximación, Jolicloud Drive es un servicio curioso con muchos recovecos a explorar, puede interesar a según qué usuarios y viniendo de donde viene, le hacemos un hueco. Aunque hubiese sido preferible que, además del servicio en línea, liberasen la aplicación para que cada cual la pudiese instalar en su servidor.
Sea como fuere, si alguien se anima a probar Jolicloud Drive, que sepa que hay disponible una extensión para Chrome cuyo nombre, Save to Drive, os lo dirá todo; y una aplicación, también para Chrome, Drive, que permite su uso sin conexión.