Si no hay contratiempos de última hora, el próximo sábado 25 de abril asistiremos al lanzamiento de Debian 8 ‘Jessie’, una versión del «sistema operativo universal» más especial de lo normal por tres factores clave. ¿Cuáles?
A sabiendas de que Debian 8 incluirá muchas otras novedades, hay tres muy significativas:
La introducción de systemd es la primera y sobra añadir detalles. El cambio de sistema de inicio ha traído ríos de polémica al mundillo de GNU/Linux, pero es un hecho y hay que aceptarlo. En cualquier caso, el usuario final ni lo va a percibir, o lo hará -debería- para bien.
En segundo lugar tenemos a Linux 3.16. Es la versión del kernel que estrenó Ubuntu 14.10 el pasado octubre y a la que más tarde se actualizó Ubuntu 14.04.2 en febrero de este año. Y febrero era la fecha prevista para lanzar Debian 8, pero el desarrollo sufrió retrasos y no hay mal que por bien no venga, ya que de este modo, la distro carga Linux 3.16, en lugar de Linux 3.13 (en los últimos años ha coincidido que un año después de la LTS de Ubuntu, aparecía Debian con un software base similar).
Para terminar está KDE 4. En tiempos recientes Debian nunca ha sido la opción más recomendable para disfrutar del entorno de escritorio KDE, pero Jessie cuenta con una particularidad en su haber: mientras que la mayoría de distribuciones se van preparando para Plasma 5, Debian 8 ofrecerá un pulido y funcional KDE 4.14.2, en su punto de maduración óptimo.
Estas son las tres novedades que os destacamos a una semana de que Debian 8 sea liberada, aunque ya nos extendimos en una preview con inmejorables conclusiones: Debian 8 Jessie, un sistema operativo muy prometedor. ¿Cómo lo veis?