¿Ves la imagen sobre estas líneas? Es la Linux Credit Card, una tarjeta de crédito con todas las de la ley con la que además de pagar, se ayuda económicamente a la Linux Foundation. ¿Curioso o no?
La Linux Credit Card se puede escoger en dos modelos, gris y blanco, y tiene unas condiciones bastante aceptables a priori: sin tasa anual, con diversas protecciones antirobo, asistencia en carretera 24 horas, reemplazo por pérdida de equipaje… Incluso acumula puntos para viajes y compras. Aquí la FAQ.
Solo faltaría por conocer el tanto por ciento que retiene al usarla, del cual un pico sin especificar va directamente a las arcas de la Linux Foundation. Asimismo, la activación cuesta 50 dólares, donativo que también recibirá la organización y que al igual que el resto de dinero, sirve para financiar proyectos y eventos.
¿Te lo estás pensando? Menudo vacile sería, en una reunión de frikis tecnológicos, sacarla como quien no quiere la cosa mientras dices «yo pago esta ronda». Pero a menos que vivas en Estados Unidos, será mejor que te olvides de la idea porque solo se ofrece allí. Nos quedamos con la curiosidad, pues: una forma curiosa de contribuir al desarrollo de Linux.