Inmediatamente después del lanzamiento de Linux 4.1 hace un par de semanas y siguiendo la tónica habitual, Linus Torvalds comenzó a recibir cambios de cara a la próxima versión del kernel. Ayer se anunciaba la primera RC, ¿y qué trae tan especial como para que le hagamos hueco? Nada menos que un millón de líneas de código nuevas, lo que la convierte en la versión candidata más grande de la historia.
No es inusual que el núcleo para sistemas operativos más utilizado del mundo acumule cantidades ingentes de novedades con cada versión, pero el dato es tan rotundo en esta ocasión que el propio Torvalds lo ha advertido en el anuncio de lanzamiento. Porque tampoco es la versión del kernel que más cambios ha recibido, sino la mayor por código fuente en bruto.
Un millón de líneas de código, de hecho, no es una curiosidad -aunque ahora lo tratemos como tal- cuando por ejemplo Linux 3.3 superó los 15 millones. Sin embargo, tal y como explica el desarrollador jefe, hay matices: también se ha eliminado alrededor de un cuarto de millón de líneas de código y el grueso de lo que llega se debe a cabeceras, descripciones incluidas, de una nueva GPU de AMD; es decir, si el controlador de la GPU apenas supone un 8% del total de los cambios, la información que lo acompaña es de en torno al 41%.
«Así que estamos en algún tipo de extraña situación en la que aproximadamente la mitad de los cambios son por un único controlador», comenta Linus. Y así es, vaya tela.
En cuanto a la GPU que se lleva la palma, sería la Radeon R9 285 según publican en Phoronix, donde repasan brevemente el resto de novedades.