Azure Cloud Switch (ACS) es el nombre del sistema basado en Linux que desarrolla Microsoft… Sí, la misma compañía de Windows, pero también la misma que llevó Linux a Azure, por lo que este nuevo escalón no es tan sorprendente como pudiera parecer. Es decir, Microsoft no está creando una distribución GNU/Linux al uso, aunque sí esté moldeando Linux de acuerdo a sus necesidades.
Azure Cloud Switch es un sistema operativo modular multiplataforma para la creación de redes de centros de datos sobre las que servir aplicaciones -no en el sentido de usuario final, sino como pilas de software- a través de diferente hardware de diferentes fabricantes de conmutadores. «ACS nos permite depurar, solucionar, y comprobar errores de software mucho más rápido«, indica Kamala Subramaniam, arquitecta principal de Azure Networking.
Microsoft Azure es la plataforma para el despliegue de insfraestructuras en la nube de los de Redmond. Se reformó en 2010, en 2012 introdujo el soporte de Linux y actualmente se ha convertido en una de las mayores apuestas de negocio de la compañía.
Y no lo está haciendo mal Microsoft, para nada. Pero la competencia es feroz y Linux marcha como favorito, con otros gigantes de los servicios como Google o Amazon apostando por lo que les toca y con actores nativos de la escena, como Red Hat, SUSE o Canonical, que van a por todas. Lo curioso es que la interoperabilidad fluya mejor en las altas esferas del software -aunque sea a la fuerza- que en el día a día del usuario corriente y moliente.