La lista del TOP500 se ha actualizado por segunda y última vez este año con sorpresas las justas: Linux sigue siendo el rey absoluto e indiscutible al gobierno de las más potentes supercomputadoras del mundo. Este 2015, además, lo culminará con máximoss históricos, según parece.
Echando la vista atrás, la ascensión de Linux en este segmento ha sido meteórica: en el 2000 ocupaba en torno al 10%, en 2005 subía hasta el 75% y en 2010 rompía la barrera del 90%, de la que nunca ha bajado. En los últimos cinco años la escalada se ha sucedido sin prisa pero sin pausa, comiendo décimas cada ejercicio hasta que el pasado año alcanzase el 97%.
Para rematar, la revisión previa del TOP500 se cerró con un 97,8% en junio y ya se ve cómo viene noviembre: en seis meses la cifra se ha convertido en un increíble 98,8% de presencia de Linux en supercomputadoras. Por lo tanto, de 500, 494 funcionan con Linux. A la cabeza de la lista se mantiene la china Tianhe-2 por sexta edición consecutiva, como se sabrá, con una variante de Ubuntu al frente.
Falta por ver la respuesta de los Estados Unidos, porque Tianhe-2 también tiene planes de expansión y, especialmente, porque en China no paran de invertir en este campo: aún están lejos de las 200 estadounidenses, pero han triplicado el número de supercomputadoras que tenían de 37 a 109, lo que supone un 196% de incremento en tan solo un semestre.