Encryptr es un gestor de contraseñas de nueva hornada disponible para Linux, Mac, Windows y Android. Es software Open Source y se basa por completo en la nube, pero también en el cifrado en el lado del cliente que antepone la privacidad a otros menesteres. Con el lanzamiento de su última versión, además, está lo suficientemente maduro como para tenerlo en consideración.
Ya hemos hablado en un par de ocasiones de Encryptr y con esta rematamos, pues aquel pequeño proyecto que nació bajo la sombra del Crypton de SpiderOak, es ahora parte de los productos de la compañía. Eso le hace ganar una confianza de cara al usuario interesante, tratándose de algo tan sensible como la gestión de contraseñas y, muy especialmente, con la nube de por medio.
En resumen, tanto Encryptr como el framework sobre el que trabaja son software libre y se rigen de acuerdo con la doctrina del zero knowledge popularizada por SpiderOak: cifrado en la misma aplicación con una contraseña que solo el usuario conoce y que nunca se transmite, sino que se utiliza en el momento para cifrar y descifrar todos los datos y, ojo, metadatos. Así, los servidores de la empresa que da el servicio únicamente alojan archivos cifrados.
Más allá del funcionamiento interno, el «externo» es sencillo al extremo, con un pero: Encryptr necesita de conexión constante a Internet, no funciona de forma independiente. La ventaja es la comodidad de la sincronización: solo hace falta instalar el cliente e ingresar nombre de usuario y contraseña para acceder al almacén de datos.
Importante: el cifrado en el lado del cliente garantiza que nadie más que el propietario de los datos pueda acceder a ellos, aunque perder las credenciales supone perder ese acceso de manera definitiva.
Por lo demás, añades datos en plantillas con diferentes campos según se trate de una contraseña (genera contraseñas fuertes automáticamente, pero sin opciones), una nota o una tarjetas de crédito; los consultas en una lista y los filtras con el buscador. La única configuración posible es cambiar la contraseña maestra, y su gran obstáculo el no disponer de un método de exportación.
Por todo lo comentado Encryptr es una aplicación interesante, pero su sencillez es un arma de doble filo que seguramente no convenza a usuarios más experimentados, o aquellos con alergia a que sus datos, cifrados o no, salgan de sus dominios. Como alternativa, el también reciente lanzamiento de KeePassX 2 en su primera versión estable.