Después de pasar al modelo rolling release con su segunda versión mayor, la numeración de esta conocida distribución GNU/Linux especializada en seguridad se adapta también a los cambios y encauza el año con el lanzamiento de Kali Linux 2016.1.
Kali Linux 2016.1 se basa a medias en Debian Jessie y «testing» y según se indican, sus responsables, están satisfechos con el modelo de desarollo y liberación de versiones escogido. El nuevo enfoque asegura por un lado un gran nivel de estabilidad en los cimientos del sistema, por el otro actualizaciones continuas de todas las herramientas que lo acompañan, que a fin de cuentas son el valor añadido que aporta la distribución.
Así, actualizaciones en los paquetes es lo que cabe esperar de Kali Linux 2016.1. Y poco más. En el anuncio oficial se menciona los pormenores del lanzamiento y se ofrecen las descargas de la nueva versiones, así que ahí es donde debéis acudir si queréis haceros con ella.
No obstante, un recordatorio que parece que hace falta: Kali Linux, aunque se pueda usar como tal, no es una distribución de uso general. Es decir, el usuario de a pie no encontrará en ella una solución adecuada, muy especialmente si antes no ha utilizado Debian. Además, todas las herramientas que lleva se pueden instalar aparte en cualquier otra distribución.