En Linux Mint no para de funcionar la maquinaria ni por un segundo y no nos vamos a quejar de que así sea, mientras las noticias continúen por estos derroteros. Clement Lefebvre anuncia ahora las X-Apps, un nuevo esfuerzo del que se podrá beneficiar cualquier entorno de escritorio GTK que no pueda o quiera seguirle el ritmo a GNOME.
Según cuenta en el boletín mensual, el haberse desligado de GNOME pero seguir utilizando sus aplicaciones base era solo una medida temporal que tarde o temprano habría que abordar. Y el momento ha llegado. Cabe recordar que Linux Mint 17 se basa por entero en Ubuntu 14.04 y escritorios y aplicaciones en GNOME 3.10, mientras que Ubuntu 16.04 dará el salto a GNOME 3.18; y Linux Mint 18, aunque los números engañen, no está por la labor de parchear ad infinitum.
Hay que entender también que GNOME va en una dirección de diseño muy propia y el desarrollo, como es obvio, se centra en cumplir sus intereses. El problema es que proyectos más pequeños que utilizan sus aplicaciones se ven perjudicados. Ejemplos hemos tenido varios, pero ninguno tan claro como el de todos contra Nautilus.
Así, esta «desavenencia tecnológica» no es en realidad culpa de nadie, y sin embargo hay partes que salen peor paradas. ¿Cuál es la solución? La de siempre: arremangarse y trabajar para corregir la situación. Es lo que están haciendo los chicos de Linux Mint en estrecha colaboración con los proyectos que los rodean, y como resultado aparecen las X-Apps.
Explica Lefebvre que las X-Apps «serán una colección de aplicaciones GTK3 genéricas de interfaz tradicional que podrán ser utilizadas como componentes por defecto del escritorio«. Sobre estas líneas podéis ver el germen de las mismas: Xedit, basado en Pluma (MATE), basado a su vez en el Gedit de GNOME 2…, pero usando GTK3 y beneficiándose por ello de características de este siglo como soporte HiDPI.
El objetivo de las X-Apps, pues, es ofrecer el conjunto de aplicaciones básicas de cualquier entorno de escritorio y hacerlo de manera que sin importar si se usan en uno u otro, se adapten y respondan exactamente igual, por lo que el radio de efecto toca como he mencionado a casi cualquier entorno GTK, Cinnamon, MATE o Xfce. Además, los usuarios que lo prefieran seguirán pudiendo instalar las aplicaciones de GNOME desde los repositorios.
En otro orden de cosas Lefebvre da las gracias por el récord de donaciones recibidas en diciembre, que coincidiendo con el lanzamiento de Linux Mint 17.3 le suponen una doble gratificación al revelar el favor del público; y tranquiliza a la audiencia que se alarmó con el cambio de look que le espera a Cinnamon y MATE, que en su próxima versión renovarán el vetusto Mint-X : «somos muy conservadores«, dice, aclarando que los temas se renovarán, pero los viejos seguirán disponibles y en los nuevos no van a seguir a pies juntillas la nueva moda del diseño plano, aunque sí podrían servirse de lo que consideren oportuno.