Intel nunca ha sido un prodigio en el procesamiento gráfico. Tercera en discordia, sus IGP (los aceleradores gráficos incorporados en sus procesadores) jamás han podido (ni han tenido intención) competir con NVIDIA y AMD, presentando unas soluciones más bien destinadas al usuario más básico. De hecho posiblemente haya sido NVIDIA y no Intel la que ha sacado más partido a las IGP a través de Optimus, la tecnología que permite accionar la IGP o la GPU NVIDIA de forma dinámica según las necesidades de rendimiento, aumentando así la autonomía de los portátiles.
Sin embargo, esto no es Windows, sino GNU/Linux. Además de carecer de Optimus, el soporte para GPU en nuestro sistema es bastante más pobre. Mientras que AMD ha estado mucho tiempo sin poderse tomar como una opción del todo seria, los usuarios de GNU/Linux nos hemos visto forzados a elegir entre integración y potencia. Lo primero lo ofrece Intel, gracias a que el driver de sus gráficas está incluido en el kernel, mientras que para lo segundo la única opción válida es NVIDIA. La primera opción ofrece una gran integración pero poca potencia, mientras que la segunda ofrece mucha potencia pero muchos problemas de integración.
Gracias a esta situación cómoda para Intel, el soporte para sus IGP en GNU/Linux siempre ha sido inferior al de Windows. En el sistema de Microsoft las IGP soportan OpenGL 4, pero en GNU/Linux todavía continúa utilizando OpenGL 3.3. Para un usuario común e incluso programadores que no trabajan con gráficos posiblemente no sea un detalle relevante, pero sí resulta una limitación importante a la hora de ejecutar juegos y algunos software exigentes en materia de procesamiento de gráficos de última generación. Por suerte, todo esto podría cambiar a partir de Mesa 11.3, en cuya versión de desarrollo el driver de Intel ha dado el salto a OpenGL 4.2.
¿Respuesta ante Nouveau y AMDGPU?
En los últimos tiempos hemos visto cambios muy prometedores en cuanto a los drivers Open Source se refiere. AMD sigue mostrando una gran evolución gracias a la iniciativa GPUOpen y Nouveau está empezando a ofrecer una experiencia nada desdeñable sobre gráficas NVIDIA (aunque vaya un poco rezagado en cuanto a los modelos soportados).
Mientras que AMDGPU y Nouveau llevan tiempo soportando OpenGL 4, Intel sigue con OpenGL 3.3. Si a esto le sumamos la carencia de Optimus para GNU/Linux y la evolución de la competencia, parece que Intel tenía que mover ficha para no caer en la irrelevancia en GNU/Linux, ya que en un futuro próximo tanto los usuarios de AMD como de NVIDIA podrían tener un soporte gráfico decente sin necesitar extras que terminan provocando problemas de integración y mantenimiento.
En los últimos meses no hemos parado de mencionar grandes avances en cuanto a drivers para GPU Open Source, siendo la situación actual algo inimaginable hace cinco años. Quizá batir a NVIDIA con su blob sea algo todavía inalcanzable, pero al menos los usuarios de GNU/Linux han ganado algo, varias opciones para elegir, y eso muy posiblemente ayude a que los drivers de las tres grandes marcas evolucionen más rápido y mejor.
Mesa 11.3 tendría que ver la luz como estable en junio o durante el transcurso de este verano en caso de sufrir retrasos.