El día de ayer apareció la última versión del entorno de escritorio KDE, Plasma 5.7, la cual continúa en la consolidación de Qt 5 como tecnología base y muestra avances hacia Wayland, una de las “eternas promesas” dentro de los sistema tipo Unix y de GNU/Linux en particular.
Según el anuncio oficial del proyecto, Plasma 5.7 trae consigo mejoras que afectan al flujo de trabajo. Para la última versión de este entorno se ha decidido añadir a KRunner una de las características más destacadas que estrenó Plasma 5.6, las listas de salto. Estas listas permiten después de hacer clic con el botón secundario del ratón sobre un lanzador poder acceder a una serie de opciones propias de la aplicación. Ahora KRunner también puede hacer uso de las listas de salto, dando así más poder a Plasma 5.7 a la hora de ser manejado a través del teclado.
La vista de agenda en el calendario de la barra de herramientas ha vuelto, ofreciendo una vía más directa de poder visualizar los recordatorios que el usuario tenga programados. El applet de control de volumen ha sido mejorado, pudiéndose ahora controlar el volumen de cada aplicación y además se ha añadido la posibilidad asignar una aplicación a un periférico de salida de sonido con tan solo arrastrar y soltar. También se permite ahora configurar el volumen por encima del 100%. Por su parte los iconos Breeze han sido mejorados, siendo ahora tintados según el esquema de colores, resolviendo así situaciones de cuando los iconos oscuros por defecto podrían mostrarse sobre superficies oscuras, impidiendo que se vieran los iconos debido a la falta de contraste.
Kiosk ha sido modificado para poder restringir la personalización del espacio de trabajo, algo que puede venir muy bien cuando una empresa o entidad pública quiere restringir las acciones permitidas. El lanzador de aplicaciones puede ser configurado en modo de «solo lectura» si los widgets están bloqueados a través de las políticas de Kiosk. La bandeja del sistema ha sido reescrita desde cero para que el código sea más fácil de mantener, mejorándose también un poco la interfaz y resolviendo problemas relacionados con la complejidad del código anterior. La barra de tareas ha sido totalmente renovada en la parte del backend, reemplazándola por otra que ofrece un mejor rendimiento y con un código que puede ser gestionado de forma más limpia y sencilla, además de haberse añadido soporte para Wayland.
Como ya comentamos al principio, Plasma 5.7 da importantes pasos en lo que se refiere la migración a Wayland, el protocolo que pretende sustituir el vetusto servidor gráfico X11. Para esta versión de KDE se ha incorporado 5.000 líneas de código a KWin (gestor de ventanas) para pruebas propias y otras 5.000 líneas han sido añadidas a KWayland, que será liberado como parte de KDE Frameworks 5.
Otra de las mejoras destacables es la incorporación de un teclado en pantalla que aparece cuando no hay uno físico conectado, una característica muy interesante que otorga a este entorno ciertas propiedades convergentes. El protocolo de subsuelo está ahora soportado, esto significa que las Preferencias del sistema funcionan correctamente y no volverán a fallar cuando se abran múltiples ventanas. El touchpad ya puede ser inhabilitado a través de un atajo de teclado.
Como se puede apreciar, Plasma 5.7 viene bastante cargado de novedades y cambios. Aquellos que quieran información detallada siempre podrán consultar el Changelog completo.
DigiKam 5.0.0 también está disponible
Plasma 5.7 no vino solo, ya que llegó acompañado del anuncio de la última versión mayor de una de las aplicaciones más conocidas del proyecto KDE, digiKam, de la cual se lanzó ayer la versión 5.0.0.
De digiKam 5.0.0 se puede destacar la migración de Qt 4 a Qt 5. A esto se le une capacidades multhilo a la hora de hacer consultas a la base de datos, se ha incorporado una papelera para poder recuperar las fotos eliminadas por equivocación y se ha mejorado el flujo de los metadatos, sobre todo cuando se sincronizan los metadatos de una foto con la base de datos de contenidos.
Otra de las novedades es el nuevo panel de configuración, que permite a los usuarios ajustar con precisión datos como las etiquetas, fecha, comentarios, valoración, palabras clave, etc. La base de datos de reconocimiento de caras está ahora integrada dentro de los componentes principales de digiKam y almacenada en SQLite o MySQL.