El pasado mes de julio vimos que una de las consolas de videojuegos más importantes de la historia, la vieja NES de Nintendo, era resucitada en formato mini y adaptada para las conexiones actuales, incluyendo además 30 juegos entre los que están los tres Mario Bros, el primer Zelda, los dos primeros Castlevania, Metroid, Mega Man 2, Final Fantasy y Excitebike.
Los juegos vienen preinstalados en la consola y además esta ofrece conexión HDMI para que pueda ser conectada a monitores y televisores modernos. Para los más nostálgicos también incluye métodos de visionado que emulan pantallas CRT y formato 4:3 para obtener una emulación de calidad.
Pese a que no es un lanzamiento reciente, en las últimas horas ha ido circulando un dato muy interesante en torno a este producto de Nintendo. ¿Sabías que NES Mini es en realidad es un mini ordenandor ARM que funciona con Linux como sistema operativo? Así es, la consola utiliza el sistema operativo Open Source sobre un hardware de placa única Allwinner que contiene una CPU quad-core ARM Cortex-A7, 256MB de RAM y 512MB de Flash NAND. No estamos ante una consola de grandes prestaciones, pero que va muy sobrada para realizar su función, incluso tendría que poder emular consolas más modernas sin problemas como Super Nintendo y Nintendo 64.
Según se ha podido ver en un vídeo de YouTube, todos los requisitos de información de las licencias Open Source utilizadas están accesibles a través del menú de ayuda de la consola, ya que Nintendo no tiene ningún sitio web dedicado al Open Source. Sin embargo, aquí termina la apuesta de Nintendo por el código y sobre todo los conceptos abiertos, ya que la compañía ha confirmado que NES Mini no soportará ningún tipo de expansión, por lo que no se podrán añadir juegos extra a través descargas de Internet o introduciendo una tarjeta SD. Tampoco soportará periféricos adicionales a través de USB. La memoria NAND está soldada, por lo que no puede ser reemplazada.
Es una pena la gran cantidad de limitaciones impuestas, porque sin duda este producto podría dar más de sí. Pese a todo, resulta curiosa la apuesta por el software libre y más concretamente por Linux en un producto de estas características, ya que PlayStation 4 usa FreeBSD, pero por lo que sabemos Sony no comparte el código fuente del derivado de este sistema que crea para su consola.
Fuente | OMG Ubuntu