El proyecto KDE acaba de anunciar una nueva versión mayor del escritorio, Plasma 5.9. Se trata de un lanzamiento repleto de novedades que trae de vuelta características que se perdieron con el paso a Plasma 5, o que nunca tuvieron soporte oficial, aunque también las hay inéditas.
Antes de entrar en materia os podemos adelantar que las novedades de Plasma 5.9 son por lo general pequeñas adiciones que, no obstante, harán las delicias del usuario que ya disfruta de las mieles de este entorno de escritorio. Por otra parte, quienes prefieran la estabilidad y el soporte a largo plazo de Plasma 5.8 pueden contar con que lo seguirán teniendo.
Comenzando con lo nuevo, los desarrolladores de KDE animan a sus usuario a ser «más productivos aún» introduciendo notificaciones interactivas con previsualizaciones, especialmente útiles cuando se usen aplicaciones como Spectacle, el capturador de pantalla. ¿Y para qué vale esto? El ejemplo que dan es el de arrastrar y soltar esas notificaciones directamente en aplicaciones y hasta que no lo probemos, poco más que añadir.
Como primer regreso tenemos el diálogo de preferencias de los elementos en el escritorio y los paneles, que tal vez haya quien ni se hubiera percatado de su falta porque se puede abrir el directorio con Dolphin y hacer lo mismo, pero, usando el escritorio para poner iconos, qué menos que disponer de tal posibilidad.
El panel, barra o como lo queráis llamar, es otro de los componentes beneficiados en Plasma 5.9, en concreto el gestor de tareas (los botones con las aplicaciones abiertas). Estrena función para cambiar de aplicación mediante atajos de teclado (Meta + número); se añade un icono de sonido a aquellas aplicaciones que estén reproduciendo audio, además de un nueva opción en el menú contextual para silenciarlas rápidamente; y las previsualizaciones se han rediseñado para ser más compactas a la vez que muestran más información.
Hablando de rediseños, son varios los apartados del escritorio que en Plasma 5.9 reciben retoques estéticos y o prácticos, incluyendo el nuevo módulo de configuración de redes, accesible por separado o a través de las preferencias del sistema y cuyo diseño se ha inspirado en el applet del escritorio, pero conservando todas las opciones.
En cuanto al aspecto visual, se han remozado las barras de desplazamiento de las aplicaciones y se ha potenciado la personalización de temas, haciendo más sencillo el modificar la apariencia del escritorio con un par de clics, en lugar de andar de sección en sección cambiando cosas. En el siguiente vídeo se muestran las novedades.
Para terminar, el applet de lanzamiento rápido «consigue paridad de características» con el resto de lanzadores de Plasma, léase los menús de aplicaciones o KRunner, integrando acciones personalizadas (mediante el menú contextual, por ejemplo, para ejecutar en terminal, abrir el directorio, etc; si son hackeables será un punto interesante) según la aplicación o archivo. Y un nuevo applet trae de vuelta una función de KDE4 con la que se puede agrupar diferentes complementos para mayor comodidad.
Pero si hay una novedad que llama la atención es el regreso con todas las de la ley de el menú global, al estilo Unity, pero, parece, sin gestión de los botones de las ventanas (eso sería lo máximo, quién sabe si en un futuro…). Sin embargo, también está de vuelta el botón de menú en la decoración de las ventanas, perdido en el salto de versión, por lo que se puede decir que Plasma 5.9 cumplirá con las expectativas de los usuarios veteranos.
Otras novedades incluyen mejoras en la implementación de Wayland, pero como eso va para largo, nos quedamos con lo que hay, que no es poco. Para terminar, ahora sí, os dejamos con el vídeo de lanzamiento, donde podéis ver las principales novedades de Plasma 5.9 en movimiento.
