Después de rendirse en su apuesta convergente, Canonical está centrando parte de sus esfuerzos en el área corporativa en Snap, su propio formato de paquetes con el que pretende distribuir aplicaciones eliminando la barrera de las dependencias.
Después del lanzamiento de Snapd 2.27 (el servicio encargado del soporte de los paquetes Snap), la versión 2.28 ha pasado a fase beta, y, según Gustavo Niemeyer, uno de los encargados de su desarrollo, ya ha sido incorporado a esta una configuración de salida mejorada, una implementación de xdg-open interna, soporte de refresco del enganche, registros vagos sobre el modo clásico y control de servicios desde el comando snap, pudiendo iniciar, detener, etc.
La beta de Snapd 2.28 apareció el pasado 4 de septiembre, mientras que la release candidate tendría que aparecer el 25 de este mismo mes y la versión estable el 2 de octubre. Sobre la versión 2.29 de Snapd, cuya beta tendría que aparecer el 2 de octubre, se planea incluir control de servicio sobre snapctl y autorizaciones basadas en PolicyKit.
Canonical no piensa quedarse ahí y tiene ambiciosos planes para Snap, ya que a todo lo mencionado también pretende añadir en un futuro puntos de montaje personalizados; reparaciones, que serían correcciones de emergencia; soporte para los temas de escritorio; soporte para grupos y multiusuario; instantáneas (snapshots); y sockets de Wayland.
¿Qué es Snap?
Como ya explicamos en el párrafo inicial, Snap es el formato de paquetes con el que Canonical pretende eliminar el problemas de las dependencias y que es gestionado a través de su propio servicio, Snapd. En su día ya publicamos una extensa presentación sobre esta tecnología que compite con Flatpak, aunque con un enfoque diferente.
Habiendo nacido en un principio para ser exclusivo de Ubuntu, luego dio el salto a otras distribuciones populares y Canonical ha hecho esfuerzos para facilitar su utilización.