LiMux es, al menos desde el punto de vista político, un proyecto que está contra las cuerdas. La distribución GNU/Linux de Múnich y los servicios asociados a él podrían ser sustituidos por tecnología de Microsoft, destacando, como no podía ser de otra forma, el sistema operativo Windows.
La actual coalición gobernante de Múnich, compuesta por el SPD (socialdemócrata) y el CSU (democristianos), habría planteado la incorporación de Microsoft Exchange Server como herramienta de groupware, abarcando tanto los servicios de correo electrónico como los calendarios. La solución del gigante de Redmond sustituiría a la de Kolab Systems, que consiguió su posición mediante concurso en 2014 para sustituir a una combinación basada en Thunderbird y un servicio de calendario de Oracle.
La migración a Kolab culminó a finales de 2016, abarcando 16.000 PC pertenecientes a la administración muniquesa que funcionan con GNU/Linux. Además, Kolab Systems está colaborando con Collabora para ofrecer un servicio de ofimática en la nube Open Source basado en LibreOffice.
El gran problema es que, según Heise, la administración municipal habría decidido cambiar de groupware y que este trabajaría de forma oculta. Dicho de otra manera, que los servicios no estarían expuestos. Todo apunta a que la solución elegida ha sido Microsoft Exchange y los motivos de ocultarlo responden, presuntamente, a criterios de seguridad. Sin embargo, esta forma de proceder huele más bien a movimientos de lobby por parte de Microsoft, debido que la decisión se habría tomado sin concurso.
Otro movimiento sospechoso ha sido la eliminación de cualquier referencia a Linux del sitio web oficial del ayuntamiento de Múnich. Todo parece indicar que el proceso de migración a las soluciones de Microsoft ha comenzado.
Pero no todo es negativo para el software libre en las administraciones alemanas. Esta noticia la repescamos vía La mirada del replicante, justo cuando acaba de publicar esta otra en la que habla de la región de Schleswig-Holstein y su iniciativa por las tecnología abiertas. No todo está perdido.