Algunos usuarios han reportado que la BIOS de sus portátiles han resultado corruptas después de instalar Ubuntu 17.10. Al parecer los portátiles más afectados son los de Lenovo, aunque se han detectado modelos de Acer, Toshiba y Dell. El problema no tiene pinta de ser algo generalizado, afectando solo a dispositivos concretos, pero las consecuencias son demasiado catastróficas como para no tenerlo en cuenta. De hecho Canonical ha eliminado los enlaces de descarga de Ubuntu 17.10 hasta resolver el problema, cuyo origen ya ha sido encontrado.
El componente que está corrompiendo las BIOS de ciertos modelos de portátiles es el driver Intel SPI incorporado en el kernel Linux 4.13 utilizado por Ubuntu 17.10. Como solución, Canonical ha tomado la decisión de inhabilitar Intel SPI de sus compilaciones del kernel, algo lógico si tenemos en cuenta la enorme peligrosidad que conlleva su utilización. Mientras tanto, se desaconseja encarecidamente la utilización del sistema operativo mencionado en portátiles.
Que la BIOS resulte corrupta no es un problema menor, ya que en caso de no ser un chip reemplazable, la única alternativa que queda es el cambio de placa madre. Dicho de otra forma, estamos hablando de dañar el componente más esencial de un PC. Sin embargo, algunos usuarios han reportado que han podido restablecer la configuración por defecto de la BIOS, por lo que los afectados pueden probar esto antes de contactar con algún servicio técnico.
El driver Intel SPI se encarga de leer y escribir en la memoria flash en serie SPI, que mantiene la BIOS y otros datos específicos de la plataforma. Pero por culpa de un funcionamiento incorrecto, los afectados por el problema encontrado en Ubuntu 17.10 han visto cómo no eran capaces de guardar una nueva configuración en la BIOS o bien no podían arrancar el ordenador desde dispositivos USB.
Debido a que la función del flash en serie SPI es la de mantener datos que son esenciales para el funcionamiento de la placa base, el driver de Intel tendría que realizar funciones de solo lectura, pero algo tiene que estar mal (con operaciones de escritura) cuando algunos usuarios han reportado consecuencias bastante graves de su mal funcionamiento.
No es la primera vez que un componente de Intel la lía, ya que anteriormente se descubrieron vulnerabilidades en Intel Management Engine (ME). La reacción de los fabricantes aquí fue la misma que en el caso de Canonical con Intel SPI, la inhabilitación del componente. Por otro lado, aparentemente solo Ubuntu 17.10 está afectado por el problema de Intel SPI, aunque no se puede descartar otras distribuciones que usen la misma versión del kernel (u otras).
De momento estos son los dispositivos listados en el primer mensaje publicado en el reporte de Launchpad, aunque en otros se pueden ver modelos de portátiles de más marcas:
- Lenovo B40-70
- Lenovo B50-70
- Lenovo B50-80
- Lenovo Flex-3
- Lenovo Flex-10
- Lenovo G40-30
- Lenovo G50-70
- Lenovo G50-80
- Lenovo S20-30
- Lenovo U31-70
- Lenovo Y50-70
- Lenovo Y70-70
- Lenovo Yoga Thinkpad (20C0)
- Lenovo Yoga 2 11″ – 20332
- Lenovo Z50-70
- Lenovo Z51-70
- Lenovo ideapad 100-15IBY
- Acer Aspire E5-771G.