Justo hoy hablábamos de navegadores web en Linux y he aquí la nueva versión del más querido por estos lares. Firefox 58 es la primera actualización redonda que recibe Quantum y trae lo que cabía esperar: más Quantum.
O lo que es lo mismo, después de un lanzamiento tan ambicioso como lo fue el de Firefox 57 alias Quantum, en el que se actualizaron componentes a nivel interno, se agregaron diversas funcionalidades y se rediseñó la interfaz de la aplicación, Firefox 58 supone un suma y sigue discreto, con el foco puesto en continuar puliendo el rendimiento y poco más. De hecho, el principal cambio en este sentido es la mejora en el renderizado de gráficos y solo le llega a Windows.
En el plano general nos encontramos con otro cambio que beneficiará la carga de páginas: la implementación de JavaScript Startup Bytecode Cache (JSBC), una optimización para la manera en que Firefox almacena y recupera JavaScript. También mejora la función de capturas de pantalla que integraron en la versión anterior, permitiendo ahora su funcionamiento en el modo privado, así como copiar y pegar capturas directamente en el portapapeles; y se añade soporte para tarjetas de crédito en la función de autocompletado de formularios web.
En exclusiva para Linux, se ha corregido un fallo con las fuentes tipográficas instaladas en directorios no estándar.
En las notas de lanzamiento de Firefox 58 se dan todos los datos con respecto a esta versión, que también incluye un cambio importante con el perfil del navegador, por lo que si alguien se plantea un downgrade, que le eche un vistazo antes a este enlace.
También hay novedades para Firefox para Android, que se nutre de la mejora que proporciona JSBC, gana soporte para las Progressive Web Apps (que Google usará para reemplazar las apps actuales de Chrome) y añade soporte para reproducción de audio con el formato FLAC. Aunque si hay un cambio llamativo es el de la gestión de marcadores, a pantalla completa y con soporte de carpetas.
No obstante, hay un detalle en las notas para la versión de PC que no está del todo claro, y es que aprovechan para recordar una de las novedades de Firefox 57: la protección contra el rastreo -incluida un tiempo atrás en el modo privado- y que ahora es posible configurar para la navegación corriente. Usa los filtros de Disconnect y está disponible en las preferencias, en el apartado de privacidad y seguridad.
La cuestión es que usan esta característica para realizar una nueva comparación torticera de las que no le hacen ningún bien a Firefox.
La razón es, como veíamos en el artículo de los navegadores, que los hay como Opera, que incorpora su propio bloqueador con filtros antirastreo; y por otra parte con instalar un complemento como Ublock y configurarlo adecuadamente sobra. Con todo, que esté incluido por defecto en el modo privado es un acierto a destacar.