Si la semana pasada os anunciamos la puesta en marcha de la nueva supercomputadora más rápida del mundo, un monstruo llamado Summit que vuelve a poner a Estados Unidos a la cabeza del segmento de la computación de alto rendimiento (HPC), aquí llega el doblete de la potencia occidental, en diferentes términos.
Astra será, según cuentan nuestros compañeros de MCPRO, la supercomputadora más rápida del mundo basada en ARM. Está desarrollada por HPE en colaboración con el Departamento de Energía de Estados Unidos y estará localizada en los Laboratorios Nacionales Sandia, unas instalaciones dependientes de la Administración de Seguridad Nuclear, donde se utilizará para «ejecutar modelos avanzados, así como para poner en ejecución simulaciones de cargas de trabajo».
A diferencia de Summit, diseñada con fines científicos en colaboración con el Departamento de Energía estadounidense, las operaciones de Astra girarán igualmente en torno a la ciencia y la energía, pero estarán relacionadas con la seguridad nacional, indican las fuentes. De hecho, se menciona a la NSA como uno de sus futuros usuarios, donde esperan contar con la máquina para una de sus actividades preferidas, «mejorar el análisis en experimentos de ciencias que hacen un uso intensivo de los datos».
En su aspecto técnico Astra se integrará en el HPE Apollo 70, dotado de 145.000 núcleo en 2.592 servidores de procesamiento dual y alcanzará un rendimiento tope de 2,3 petaflops. Queda muy lejos, pues, de la potencia de Summit y sus 200 petaflops, pero el mérito de Astra es estar basado en la arquitectura ARM, con el consiguiente ahorro energético que ello supone (de ahí los aerogeneradores de la imagen de cabecera, a falta de que la supercomputadora esté visible).
«Al integrar procesadores ARM en el HPE Apollo 70, una arquitectura de HPC desarrollada de manera personalizada, estamos llevando componentes potentes, como el rendimiento óptimo de memoria y una mayor densidad, a superordenadores que no pueden igualar las tecnologías que hay en el mercado«, explica Mike Vildibill, vicepresidente del Grupo de tecnologías avanzadas de HPE.
¿Y qué sistema gobernará Astra, os preguntáis? Linux, por supuesto. En el caso de Summit Red Hat Enterprise Linux (RHEL) fue el elegido y la compañía contribuyó a su construcción en el área que les toca. En el caso de Astra será Tri-Linux, una derivada de RHEL para ARM desarrollada por los mismos Laboratorios Nacionales Sandia.