The Linux Foundation suma su segundo gran apoyo en una semana. Después de que el gigante chino de los servicios Tencent anunciase su adhesión a la organización en calidad de miembro de platino, el más alto, ahora es nada menos que Google la que da un salto que parece mentira que no hubiera dado antes.
Y es que Google, una de las compañías más grandes del planeta y uno de los mayores usuarios corporativos de Linux desde sus mismos inicios, ya era miembro de The Linux Foundation. Miembro de plata, para más señas. Lo cual, a tenor de lo comentado, se veía un poco extraño. Se podría decir que sin Linux Google no existiría, o no como lo conocemos actualmente.
Sea como fuere, el gigante de Internet ha dado el salto y se ha unido al selecto grupo de empresas en el tope de la membresía. En plata, significa que de poner unos 100.000 dólares al año aumentará su aportación hasta los 500.000 dólares, al tiempo que se agencia una silla en la junta directiva de la fundación que ocupará Sarah Novotny, responsable de estrategia de código abierto en Google Cloud.
Google se une así otros miembros de platino como IBM, Intel, Cisco, Fujitsu, Huawei o Microsoft, y a 800 compañías más, incluyendo miembros de oro, plata y firmas asociadas.
«Demostrando su compromiso con el software de código abierto, nos complace anunciar que Google es ahora miembro platino de The Linux Foundation. Google ha sido un colaborador activo y comprometido con la comunidad de código abierto durante muchos años, y ha publicado y contribuido a más de 10.000 proyectos hasta la fecha. Algunas de las comunidades de The Linux Foundation que Google apoya incluyen Cloud Foundry, Node.js Foundation, Open API Initiative y Cloud Native Computing Foundation, que ayudó a fundar con su contribución en Kubernetes», apuntan desde la fundación.
«El código abierto es una parte esencial de la cultura de Google, y hace tiempo que reconocemos el potencial de los ecosistemas abiertos para crecer rápidamente, ser más resistentes y adaptables frente a los cambios y crear mejor software», comenta Sarah Novotny. «The Linux Foundation es un elemento consolidado en es un elemento fijo en la comunidad de código abierto. Al trabajar estrechamente con la organización, podemos involucrarnos mejor con la comunidad en general y continuar construyendo un ecosistema más inclusivo donde todos puedan beneficiarse».
Por supuesto, la motivación de Google para este movimiento tardío está en la nube abierta, la única que «permite los clientes elegir libremente qué combinación de servicios y proveedores satisfarán mejor sus necesidades», dicen, y la única que les permite como empresa jugar en igualdad de condiciones. Porque Google es el gigante de Internet, pero aún no es el gigante de la nube… y después de mucho intentarlo, lo está viendo cada vez más cerca.