Kolab Systems, la compañía suiza que está detrás del conocido groupware open source Kolab, llevó a cabo hace tres años una campaña en Indiegogo para desarrollar Roundcube Next, que sería una renovación total de la veterana plataforma de correo electrónico y comunicación Roundcube.
La campaña de crowdfunding fue todo un éxito, hasta el extremo de que Kolab Systems consiguió 103.451 dólares estadounidenses frente a los 80.000 que pidió en un principio para crear Roundcube Next mediante la inclusión y renovación de muchas características del software original. En resumidas cuentas, según los encargados del proyecto, contaban con medios de sobra para cumplir con sus objetivos.
Sin embargo, tres años después, y según cuentan en Phoronix, el desarrollo de Roundcube Next ha caído en saco roto, o al menos parece que se detuvo hace muchos meses. Según se puede ver en la página del proyecto GitHub, Roundcube Next cuenta con cinco repositorios: jmap-client, roundcube-server, roundcube-mail, roundcube-shell y roundcube-notifications. Los dos primeros se actualizaron por última vez en octubre de 2017, mientras que el último lleva más de un año sin movimientos.
Al parecer, y viendo lo que está ocurriendo, el proyecto está arrastrando problemas desde hace tiempo y su desarrollo se empezó a ralentizar a partir de finales de 2016, hasta quedar casi parado en 2017. El hecho de que las últimas actualizaciones daten de nueve meses atrás es un signo bastante preocupante. La página de Indiegogo tampoco arroja luz, ya que la última actualización fue publicada en 2016.
Los proyectos de código abierto no se libran de problemas que pueden terminar en su fracaso. De momento no tenemos más datos sobre qué ha pasado en Kolab Systems para no poder terminar el Roundcube Next, pero posiblemente estemos ante un caso de mala planificación que haya terminado por agotar los recursos mucho antes de lo esperado. De hecho, los encargados del Roundcube original han tenido que salir al paso para decir que ellos no tienen una implicación directa en el desarrollo de Roundcube Next, dejando toda la responsabilidad de este fiasco a Kolab Systems.
Hablando de proyectos de código abierto que han fracaso, el más sonado en los últimos años ha sido posiblemente el Id-Tech 4, motor de Doom 3. Años después de su publicación apenas hay iniciativas que se apoyan en él, y es una pena porque en la actualidad incluso Nouveau tendría que poder con él. Además, fue una tecnología que aguantó bastante bien el paso del tiempo durante la década pasada.