Microsoft sigue sin fallar con el lanzamiento mensual de una versión de Visual Studio Code, su editor de código que, tras unos comienzos pocos afortunados, se está erigiendo poco a poco como uno de los grandes referentes dentro de su sector, siendo además Open Source y con instaladores Deb y RPM para facilitar y adaptarse en lo máximo posible a las exigencias de los usuarios de GNU/Linux.
Recientemente apareció Visual Studio Code 1.25, que destaca sobre todo por sus intentos de ofrecer más posibilidades a la hora de ser usada como aplicación, con opciones de portabilidad, una vista en modo cuadrícula y una vista de las extensiones mejorada. A continuación mencionaremos algunas de las novedades más importantes.
Lo primero que ha destacado Microsoft de Visual Studio Code 1.25 es la disposición en modo cuadrícula del editor, que permite mostrar una rejilla con la edición de cuatro ficheros a la vez. El comportamiento de esta característica puede ser modificada mediante la siguiente opción: “workbench.editor.closeEmptyGroups: false”.
La vista del Esquema está ahora habilitada por defecto en una sección separada debajo del explorador. Cuando se expande, muestra el árbol de símbolos del editor actualmente activo (o sea, del fichero que sobre el que se tenga puesto el foco). Soporta filtrado y hacer un seguimiento del cursor. Incluye un cuadro de texto para realizar búsquedas y resalta también errores y advertencias, por lo que puede ser de gran ayuda para el desarrollador, aunque no todos los lenguajes parecen aprovecharla al mismo nivel.
El Modo Portable permite mover una configuración de Visual Studio Code empleando diversos medios, como por ejemplo una unidad USB o un servicio de compartición de ficheros. También soporta la descarga en formato ZIP en Windows y GNU/Linux y como una aplicación regular en macOS. Microsoft ha dedicado una entrada en la documentación oficial para explicar cómo utilizarlo.
Las sugerencias cuando se coloca el cursor del ratón sobre ciertas partes del código son algo normal tanto en los IDE como en los editores de código. Ahora Visual Studio Code permite ajustar esta característica según las necesidades del usuario, que puede no querer que se muestren, lo hagan con retraso o bien se mantengan tras desplazar el cursor. Mostramos algunos ejemplos de esta configuración: “editor.hover.enabled”, “editor.hover.delay” y “editor.hover.sticky”.
La barra de depuración puede ser configurada para estar fijada o bien ser flotante, siendo esta una característica introducida por petición popular. Los usuarios que han participado en las discusiones sobre cómo tiene que funcionar la aplicación llegaron al acuerdo de que la barra de depuración siempre tiene que estar visible, por lo que Microsoft ha decidido añadir la posibilidad de que pueda ser desanclada.
La nueva vista para las extensiones tiene unas nuevas secciones llamadas Recomendado y Deshabilitado. Aquí no hay mucho más que explicar, ya que lo primero muestra extensiones recomendadas según lo usado por el usuario y lo segundo aquellas que han sido inhabilitadas.
Como vemos, Visual Studio Code 1.25 viene cargado de novedades interesantes frente a una versión anterior que fue un poco floja. A pesar del buen trato de Microsoft con esta aplicación hacia las comunidades del software libre y GNU/Linux, este editor de código no está hecho por amor al arte, sino como un intento de impulsar el desarrollo con sus tecnologías utilizando otros sistemas operativos que no sean Windows, siendo .NET Core la otra gran punta de la lanza.