Lo acabamos de publicar en MuyComputer: se ha anunciado el lanzamiento de Skype 8, una versión con novedades importantes a nivel tecnológico, nuevas funciones -y más que están por venir- y un cambio rotundo que, valga la redundancia, viene a cambiarlo todo: la unificación de los clientes para PC, incluyendo Windows, Mac y Linux.
A los interesados os recomendamos leer la noticia original, donde se detallan las nuevas funciones que ya ofrece Skype 8 y las que están por llegar, pues para dentro de poco se esperan actualizaciones de calado, como la que traerá las conversaciones privadas con cifrado de punto a punto con el protocolo de Signal que usan WhatsApp o Facebook Messenger. En cuanto a las «novedades importantes a nivel tecnológico», no son otras que la utilización de Electron, al igual que con Visual Studio Code. Pero todas estas cosas os las hemos contado con anterioridad, y es que hemos seguido de cerca a Skype en los últimos tiempos. De hecho, el «nuevo Skype», lo que hasta ahora conocíamos como Skype Preview, será una novedad para los usuarios de Windows, porque en Linux es la versión que lleva en marcha -con recortes y problemas varios… o sea, en pleno proceso de desarrollo- desde hace más de dos años.
En este sentido cabe mencionar que los usuarios de Linux tenemos a nuestra disposición tres instaladores, dos en los formatos más comunes (Deb y RPM) y un tercero como Snap, y es aquí donde vale la pena incidir, ya que este hecho no es solo un gesto de Microsoft. Que en la página de descarga oficial de Skype una de las tres opciones para Linux sea el formato de paquetes de Canonical, es significativo. Porque, como os podéis imaginar, Skype También está disponible como Flatpak en Flathub. Lo cual me lleva a recordar cuando se anunció el snap de Spotify. Se armó una buena discusión por no mencionar que la aplicación llevaba tiempo en Flathub. Simplemente coincidió que, justo en ese momento, por el motivo que fuese, la instalación con Flatpak fallaba. Y si falla, no sale en el cuadro.
Otro dato que se criticó es el haber otorgado carácter oficial al snap de Spotify, cuando lo cierto es que no era fácil saber quién había creado y publicado el paquete. Gracias al incidente de seguridad de Snapcraft las cosas están cambiando y como muestra la aplicación de Skype, con cuenta verificada, mientras que en Flathub está subido por «Flathub maintainers». El nombre no engaña, pero la cuenta de Spotify en Snapcraft sigue sin verificar, por lo que aprovechando la vez me ha dado por echar un vistazo en la página de descarga oficial y los dos métodos de instalación que ofrece son el viejo repositorio para Debian y, sorpresa, el paquete Snap.
Lo de Spotify y Skype son dos ejemplos de algo que empieza a ser tendencia: las aplicaciones comerciales prefieren Snap… ¿por que Canonical se está empeñando en ello? Posiblemente. Pero merece su consideración. Y ejemplos de este tipo -cuentas verificadas de las desarrolladoras oficiales- hay más: el gestor de correo Mailspring, el organizador de proyectos Zenkit, el navegador web Brave… No vais a encontrar ninguna de estas aplicaciones en Flathub.
Así que por un lado tenemos a Snap, un formato centralizado en la propia tienda de Snapcraft -recién rediseñada para una mejor navegación- que la compañía intenta extender más allá de Ubuntu sin apenas colaboración de terceros y que supuestamente no iba dirigido a sistemas de escritorio, pero cuya gran mayoría de aplicaciones son para el escritorio…
Y por el otro tenemos a Flatpak, un formato descentralizado, característica que de no ser por Flathub no jugaría en su favor; apoyado por la gran mayoría de distribuciones -el estado de Flatpak y Snap en las principales distribuciones no deja lugar a duda- y con un enfoque de escritorio tradicional que, no obstante, no parece estar despertando el interés de las desarrolladoras comerciales… Y no porque haya problemas para distribuir aplicaciones privativas en Flathub. No los hay.