Nació en el 2000, pero se ha desenvuelto lentamente, al ritmo que exige un software de su categoría, que no es otra que los editores de texto para la línea de comandos. Así las cosas, se acaba de anunciar el lanzamiento de GNU nano 3.0 «Water Flowing Underground», tal es el nombre en clave de esta actualización.
E imagino que a estas alturas de la película no hace falta presenta a una aplicación como GNU nano, por poco que se use la terminal. Porque lo cierto es que hay más editores de texto para consola, y de hecho el eterno VIM lleva ahí prácticamente desde que Linux viese la luz por primera vez hace ya más de un cuarto de siglo… Pero nano es especial porque hace honor a su nombre, en el buen sentido.
GNU nano es muy sencillo, pero lo suficientemente versátil como para que solo quienes hacen un uso intensivo de la línea de comandos tengan la necesidad de instalar algo más. Esa es, seguramente, la razón por la que la mayoría de distribuciones eligen preinstalarlo, en detrimento de soluciones más potentes.
En cuanto a GNU nano 3.0, el lanzamiento apenas consiste en un puñado de novedades, pero ni se esperaba más, ni las que trae desmerecen el salto de versión. De acuerdo al anuncio oficial, lo más destacados son las mejoras de rendimiento, que incluyen lectura de archivos y de texto ASCII un 70% y 50% más rápido, respectivamente; introduce nuevos atajos de teclado, diferentes cambios de usabilidad y alguna corrección.
En definitiva, GNU nano sigue muy vivo y la línea de comandos también. Lo de repetir tanto el nombre oficial viene por aquel Rubicón que nunca se terminó de cruzar. Y menos mal. ¿Cuándo estará disponible esta nueva versión en tu distribución? Es difícil de asegurar, pero por lo general en la próxima estable que se lance. No tengas prisa, y si la tienes el código fuente es todo tuyo.