No hay sorpresa que valga porque todo apuntaba a ello, pero queda confirmado: Lubuntu abandona el soporte para 32-bit y su próxima versión, Lubuntu 19.04, solo estará disponible para 64-bit.
«Lubuntu ha sido y sigue siendo el sabor de Ubuntu para las personas que desean todo lo posible de sus ordenadores, especialmente en hardware antiguo que no puede manejar las cargas de trabajo de hoy», comienzan diciendo en el anuncio oficial. «Sin embargo, el proyecto y la computación en su conjunto han cambiado drásticamente de muchas maneras desde su origen hace diez años», continúan, añadiendo que «lamentamos informar a nuestros usuarios que Lubuntu 19.04 y las versiones futuras no verán más lanzamientos para la arquitectura i386«.
Fue a principios de este diciembre cuando Xubuntu anunció la misma disposición, quedando la duda de si Lubuntu conseguiría esa ayuda que reclamaba para mantener el soporte para 32-bit. No ha sido así y se impone el cambio de rumbo que anticiparon pocos días después de la llamada a la colaboración, aunque entonces no lo especificasen.
Lubuntu, el sabor más ligero de la familia Ubuntu se une de esta manera al resto, cerrando un círculo que inició la edición principal de la distribución, después la edición para servidores y un poco más tarde Ubuntu MATE, Budgie y Kubuntu. De más a menos, faltaban Xubuntu y Lubuntu, que ya han confirmado su decisión.
Así pues, Ubuntu 18.04 LTS será, con excepción de la propia Ubuntu, la última versión que los usuarios de la distribución podrán instalar en máquinas de 32-bit. Algo es algo: aún tienen que salir tres actualizaciones de mantenimiento más y su soporte se extenderá hasta 2023, si bien los más escrupulosos preferirán actualizar en 2021, que es cuando los desarrolladores de las ediciones de escritorio retiran el soporte.
¿Alternativas? Las hay y las seguirá habiendo: de Linux Mint a Debian u otras más especializadas, como pueden ser Puppy Linux o Bodhi Linux. Pero todo se acaba y la arquitectura de 32-bit está de despedida.