Tras repasar lo más destacado de GNU/Linux en 2018, nos centramos en el fruto más valioso que ha dado dicha mezcla con las que consideramos son las mejores distribuciones GNU/Linux de 2018, una recomendación muy subjetiva de MuyLinux en la que, sin embargo, intentamos ser lo más objetivos posible. Una contradicción, sí, pero viendo que aquí cada uno percibe la realidad a su manera, es importante matizarlo.
¿Cómo percibimos la realidad en MuyLinux? Más allá de la calidad técnica que atesore cada distribución, y las grandes juegan todas en la misma liga, le damos especial valor a la accesibilidad, a que se lo ponga fácil al usuario no experimentado, siempre que se haga con inteligencia: una distribución con un escritorio recargado y que preinstala mil aplicaciones ni es inteligente, ni facilita nada. No recomendamos nuestras distribuciones favoritas, sino aquellas que creemos que mejor lo hacen para con el usuario corriente y, por supuesto, que lo hayan demostrado con algún lanzamiento este año.
Sobra decir que tampoco hemos probado los centenares de distribuciones disponibles, ni falta que hace. De lo que sí hemos probado, y de las grandes las hemos probado todas, las mejores distribuciones GNU/Linux de 2018 son…
Linux Mint
Nos repetimos, es cierto. Pero cómo no hacerlo, cuando Linux Mint es la primera que se repite. En efecto, todas la lisonjas que desde hace cuatro años le dedicamos a la distribución mentolada se mantienen y se resumen en una palabra: equilibrio. Linux Mint mantiene un equilibrio óptimo entre novedades, estabilidad, rendimiento, opciones… ¡sin importar el escritorio elegido! Lo que se traduce en la mejor experiencia de escritorio Linux para el gran público.
Cada versión de Linux Mint ofrece años de soporte y estabilidad -gracias a Ubuntu LTS, cabe señalar-, actualizaciones del escritorio periódicas y una presentación que sin ser la más atractiva, es accesible e intuitiva. Y si a todo ello le sumamos los avances de los que hace gala la nueva Linux Mint 19, la distro se vuelve a llevar los laureles una vez más con razón.
De Linux Mint 19 destacamos el nuevo asistente de inicio y la introducción e implementación de una herramienta tan elemental que parece mentira que no se haya hecho antes. Porque no es la primera distribución que integra herramientas para copias de seguridad y restauración del sistema; sin embargo, la forma en que Mint ha agregado Timeshift es de notable; de sobresaliente si tenemos en cuenta que con ello han dejado atrás la no del todo clara política de actualizaciones que tenían hasta ahora.
Linux Mint 19.1, por su parte, se enfocó en pulir lo presente y en dar un toque de modernidad contenida para el escritorio que, siendo meramente estético, aporta un plus a la experiencia por defecto. Siempre que los recursos acompañen, recomendamos en primer lugar la edición principal con Cinnamon; pero las tres (Cinnamon, MATE y Xfce) son recomendables.
Kubuntu 18.04 LTS
Ahora sí, ¡sorpresa! Hace dos años que en esta lista no entraba una distribución con KDE Plasma como entorno de escritorio predeterminado, pero es que cuando hablamos de distribuciones, el escritorio es un elemento más -importante, pero no exclusivo- del conjunto. Por otro lado, quizás hayáis leído en alguna ocasión leyendas urbanas sobre Kubuntu que, salvo etapas concretas y menores, son falsas: Kubuntu es una de de las mejores distribuciones para disfrutar de KDE Plasma.
Con Kubuntu 18.04 LTS, además, los astros se alinearon para que el proyecto cocinase uno de sus mejores lanzamientos hasta la fecha. La receta del éxito se entiende al observar sus dos ingredientes principales: Ubuntu 18.04 LTS y KDE Plasma 5.12 LTS. O sea, soporte a largo plazo por partida doble. Una combinación que en igual proporción no se encuentra en ningún otro sitio.estabilidad y un rendimiento de primera
Sería muy largo -tal vez en otro momento- detallar los pormenores que ponen a Kubuntu 18.04 LTS por delante de alternativas similares, por lo que nos limitaremos a reiterar que esta es nuestra opinión, y que con excepción de aquellos usuarios que prefieran lo nuevo a lo estable, Kubuntu 18.04 LTS no solo es el sabor más destacable de Bionic Beaver y una de de las mejores distribuciones para disfrutar de KDE Plasma: es una de las mejores distribuciones de 2018.
Manjaro
Otra sorpresa, y es que como sabéis y hemos dejado patente en numerosas ocasiones, a la hora de recomendar distribuciones solemos anteponer la fiabilidad a la moda. Dicho con otras palabras, aunque reconocemos por experiencia propia que las distribuciones rolling release pueden ser tan estables como cualquiera de las estándar, la incógnita que supone la actualización continua es un factor por el que preferimos no mojarnos.
Vamos a hacer la excepción con Manjaro, pues esta semi-rolling sobresale de la misma forma en la que lo hace Linux Mint: aportando un equilibrio digno de alabanza entre novedad y estabilidad, así como facilitando el acceso al usuario común de manera eficiente. Si además consideramos que llevan años cumpliendo, la confianza en su propuesta la hace merecedora de ser destacada como una de las mejores distribuciones de este, pero también de los últimos años.
¿Qué edición de Manjaro es la más recomendable? Entre las oficiales y las comunitarias, aunque de hecho surgen todas las de la comunidad, las oficiales con KDE y Xfce siguen siendo nuestras favoritas.
Menciones especiales
Como es habitual, destacamos tres, pero hay otras que también han hecho méritos para ser tenidas en consideración.
- Fedora. La distribución comunitaria de Red Hat lleva unas cuantas versiones tocando techo y Fedora 28 y Fedora 29 no han sido una excepción, al punto de que bien podrían haber ocupado podio sin reticencias. Sigue sin haber mejor implementación de GNOME que la suya y dejando a un lado el escritorio, Fedora se está convirtiendo en una plataforma tecnológica de innovación de lo más interesante.
- Deepin. Tres actualizaciones es lo que ha recibido la versión en curso de Deepin en 2018, todas con mejoras relevantes más allá del conocido esfuerzo que hacen sus desarrolladores por ofrecer un escritorio que entra por los ojos al instante. Deepin tiene todavía diversos aspecto por pulir para poder competir con distribuciones como Linux Mint, pero es la que más rápido está avanzando.
- elementary OS. Con un aluvión de novedades en su haber, elementary OS Juno recupera un poco de la frescura de Jupiter y bastante de la grata experiencia de Freya, posicionándose como uno de los lanzamientos más interesantes del año. Podemos decir con asentimiento que con su quinta versión, el proyecto elementary se ha redimido y motes de mala baba como ‘Bugmentary’ o ‘Boringmentary’ no son justos.
- Ubuntu 18.04 LTS. Estando a gran altura, la edición principal de Ubuntu con GNOME no llega a lo que ofrecieron en su anterior LTS. Sin embargo, tal y contábamos ayer, sin Bionic Beaver no habría Kubuntu, Xubuntu, Lubuntu… Ni Linux Mint, elementary OS, KDE neon… y tantas otras.
- KDE neon. La distribución de KDE cumplirá tres años el próximo enero, y su caso es único. Tras comenzar su andadura de manera un tanto renqueante, a lo largo de 2017 se fue puliendo y estabilizando hasta alcanzar un nivel reseñable. KDE neon 18.04 LTS, lanzada este año al rebufo de Bionic Beaver, es la confirmación de por qué un proyecto tan joven ha conseguido generar tanto interés en tan poco tiempo.
- openSUSE. La nueva versión de openSUSE Leap era uno de los lanzamientos más esperados de 2018, pero el desbarajuste con la versión de GNOME dejaba la opción por defecto con KDE Plasma como la más apetecible. Y lo cierto es que por rendimiento y estabilidad no hay queja. La atención a los detalles es otro cantar, y en comparación con su versión previa openSUSE Leap 15, sabe mal decirlo, no nos ha convencido del todo.
Esta es nuestra opinión. En breve publicamos los resultados de la encuesta con la vuestra.