Lo sabemos: algunos estáis hasta el gorro de estas noticias, pero…, reconozcámoslo, es difícil resistirse cuando desde el gigante del software privativo nos llegan declaraciones como estas. La cuestión es, ¿seguimos llamándolo así, el «gigante del software privativo»? Porque en Microsoft no están de acuerdo.
Todo viene a cuento de una de las frases más lapidarias, para mal, que en su día se dijeron desde Redmond. Nos referimos al tristemente ilustre comentario de Steve Ballmer, «Linux en un cáncer«. Es cierto que él mismo se retractó de sus palabras, admitiendo primero que Linux ya no era un cáncer, sino un rival a tener en cuenta; concediendo después que no solo no consideraba a Linux un cáncer, sino que lo amaba. Y, como bien es sabido, no ha sido el único que ha dicho eso desde dentro de Microsoft.
Sin embargo, la cita de marras les persigue hasta día de hoy, y de hecho una de las sugerencias que hizo Richard Stallman en su reciente charla para Microsoft, fue la de retractarse de este comentario. Entre otros. Sea como fuere ha llovido mucho desde entonces y no pierden la oportunidad de recordarlo, como ha sucedido en el Red Hat Forum 2019 celebrado en Melbourne con la participación de Lee Hickin, CTO de Microsoft Australia, según recogen en ZDNet.
«Reconozco la ironía de Microsoft aquí en un evento comunitario de código abierto. Estoy realmente orgulloso de hacerlo, y me siento honrado y privilegiado de poder estar en el escenario con Red Hat para compartir nuestra historia«, comenta Hickin. «Lo digo con la mano en mi corazón de una manera muy seria: somos una empresa de código abierto, estamos comprometidos con el código abierto, estamos comprometidos con Red Hat y estamos comprometidos con nuestro compromiso y nuestro apoyo a una amplia comunidad de código abierto a través de una gama de tecnologías, entre las cuales GitHub es una de ellas«.
Y añade: «No somos la compañía propietaria de Windows; somos la nube de código abierto que tiene una gama de servicios en una gran cantidad de herramientas y tecnologías«.
Es, en todo caso, un episodio más en la ya larga historia de relación entre Microsoft y el código abierto: del «amamos el Open Source» al repetido «amamos a Linux«, pasando por la que ha sido la declaración más rotunda que hayan hecho a este respecto, llegando a autoproclamarse los número uno del código abierto… y a tenor de las cifras en bruto, algo de razón tienen. Pero no es ningún misterio, tal y como han reconocido en diferentes ocasiones: van donde están los clientes y, si funciona, apuestan por ello de manera decidida.
Por supuesto, hay quien sigue sin fiarse de Microsoft, pero como señalaban hace poco algunos de los principales desarrolladores de Linus, Linus Torvalds incluido: por más que a Microsoft le gustase controlar Linux, no hay de qué preocuparse.