Un año más, KDE e.V. ha publicado su Informe de la Comunidad, correspondiendo en esta ocasión al año 2018 y siendo una vez más el documento que invita a descubrir el estado en el que se encuentra KDE, el proyecto que está detrás del poderoso entorno de escritorio Plasma 5 y de muchas de las aplicaciones gráficas más importantes de las disponibles para GNU/Linux.
Para los que anden perdidos, KDE e.V. es la fundación sin ánimo de lucro encargada de organizar y representar a la comunidad de KDE en asuntos legales y financieros, siendo su Informe de la Comunidad un intento de explicar lo que ha acontecido en torno al proyecto KDE y el estado de sus finanzas.
En el mensaje de bienvenida se puede leer que desde KDE e.V. están contentos con los resultados obtenidos tras optar en 2017 por centrarse en alcanzar sus metas en lo que se refiere a la usabilidad y la productividad del software básico y en la privacidad. Dicho con palabras más llanas, KDE ha decidido centrar sus esfuerzos en la usabilidad del software y en la privacidad con el fin de ofrecer a las personas control sobre su vida digital. Hasta aquí nada que sorprenda a muchos usuarios y seguidores de software libre, que nació ante todo como una vía para darle libertad al usuario para realizar un uso ético del software (al menos por parte de los frentes más cercanos a las corrientes de la Free Software Foundation).
Entrando en detalles, Nate Graham, quien ha sido mencionado en más de una ocasión en este portal, propuso mejorar la usabilidad del software de KDE para hacerlo más accesible y amigable con el usuario. Graham argumentó en su momento que tanto las aplicaciones como el entorno de escritorio Plasma 5 cuentan con una “larga lista de características que son realmente útiles para los casos de uso típicos de las personas normales”, pero que todavía se detectaban inconsistencias y problemas de usabilidad molestos que a veces entorpecían la experiencia de los usuarios más casuales. Para corregir la situación se han centrado en Dolphin (explorador de ficheros), Okular (visualizador de documentos) y Discover (tienda de aplicaciones) no para añadir nuevas características, cosa de la que KDE anda muy sobrada, sino en intentar homogeneizar la experiencia mediante la introducción, por ejemplo, de una serie de atajos de teclado comunes entre las aplicaciones.
En lo que respecta a la privacidad, Sebastian Kügler comentó que “KDE está en una posición única para ofrecer a los usuarios un entorno de software completo que les ayude a proteger su privacidad”, algo que, como ya hemos dicho, tiene mucho que ver con los compromisos del software libre. Pero aquí el protagonismo no se lo lleva tanto el entorno de escritorio como Plasma Mobile, la interfaz gráfica táctil para móviles desarrollada por KDE que también cuenta con sus propias aplicaciones. La intención es que tanto la interfaz gráfica como las aplicaciones estén fuertemente centradas en la privacidad, siendo esto una clara respuesta al omnipresente Android. Y ya que hemos mencionado el sistema operativo de Google, veremos si su acercamiento a la rama principal del kernel Linux permite a Plasma Moible y a otras alternativas ganar terreno.
El tercer objetivo de la comunidad de KDE que ha quedado reflejado en el Informe de la Comunidad de KDE e.V. es la agilización de la incorporación de nuevos contribuidores. Aquí Neofytos Kolokotronis propuso implementar medidas para simplificar la participación de los recién llegados a KDE, y es que participar en un proyecto de software libre puede terminar siendo más complicado de lo que aparenta. En el informe se destaca que casi 1 de cada 2 nuevos participantes en el Akademy 2018 fueron nuevos contribuidores y hubo un notable aumento en el registro de nuevos miembros de e.V. comprado con años anteriores. Esto quiere decir que el proyecto KDE está “contribuyendo a construir una comunidad más amplia y más comprometida”. Para facilitar la incorporación y adaptación de los nuevos colaboradores se ha creado un equipo de bienvenida, algo a lo que se suma la migración a GitLab para tener una infraestructura más “amigable y fácil de usar”. Además, la página para involucrarse ha sido actualizada y es mantenida de forma activa para guiar con éxito a los recién llegados hacia los proyectos a los que quieren contribuir.
Por lo que se puede ver, en 2018 KDE tuvo dos principales objetivos: la amigabilidad (desde varios frentes) y la privacidad. Esperemos que el informe del próximo año muestre el mismo optimismo por el bien del escritorio GNU/Linux en general y del propio proyecto KDE en particular.