Mozilla ha registrado pérdidas por primera vez en sus 20 años de historia. Según explican nuestros compañeros de MuyComputerPRO, los ingresos de Mozilla cayeron un 20% en el año fiscal 2018 y los gastos superaron por primera vez a los ingresos. Si bien de momento es pronto para hablar de alerta roja, el dato no deja de ser, cuando menos, preocupante.
Mozilla obtuvo en el último año fiscal unos ingresos de 451 millones de dólares, lo que suponen 111 millones menos que en 2017. El 91% de esa cantidad, 391 millones de dólares, provino de los acuerdos que la fundación tiene con los distintos buscadores de Internet. Sin embargo, es importante tener en cuenta que Mozilla ha registrado caídas anteriores en este frente.
En 2015 y 2016 ingresó mediante acuerdos con los buscadores 410 millones y 473 millones respectivamente, siendo esos los años en los que hizo efectiva la oferta de Yahoo para situar su buscador en primer lugar, por delante del omnipresente Google. Pero aquello se torció después de que Verizon se hiciera con Yahoo, obligando a la fundación a tener que volver a negociar a la baja con Google.
Los primeros números rojos de Mozilla podrían ser un efecto de, paradójicamente, buscar más ingresos. La partida de dinero dedicada a la división de desarrollo de software representó el 62% de los gastos y subió un 7% en comparación con el año anterior. El hecho de depender en exceso de Google, desarrolladora principal de Chromium y Chrome, fuerza a la fundación a tener que buscar vías alternativas de ingresos para ser más independiente.
Aquí es donde entraría en juego Firefox Premium, un invento con buenas intenciones que arroja muchas dudas sobre éxito debido a que llega tarde y aparentemente no ofrece nada de valor real frente a otras soluciones ya existentes en el mercado, salvo venir de donde viene. Otro producto digno de mención aquí es Firefox Reality, con el que Mozilla está picando piedra para ver si consigue hacerse hueco en un pequeño mercado como lo es hoy en día las realidades virtual y aumentada.
Pero como ya hemos dicho, que no cundan las alarmas. Afortunadamente Mozilla ha sido una institución ahorradora y cuenta con una reserva de 482 millones de dólares que tendría que permitirle seguir con su actividad sin problemas durante al menos un año más, aunque los números económicos del año fiscal 2018 invitan a empezar a plantearse nuevas estrategias o el implementar recortes para cuando la situación se tuerza todavía más.
Mozilla Firefox: La última resistencia
Después de que Microsoft decidiera claudicar y hacer que Edge pasase a estar basado en Chromium, lo que ha permitido su llegada a GNU/Linux, Firefox se ha convertido en el último bastión de resistencia en términos tecnológicos para impedir que Chromium se haga con el monopolio de la web.
A pesar de que Mozilla ha insistido mucho en la privacidad ofrecida por Firefox, la realidad es que este navegador no ha parado de perder cuota de usuarios frente a Chrome en los últimos años, y esto puede ser un signo preocupante si tenemos en cuenta que el producto de Google es acusado desde algunos frentes de ser un spyware. En resumidas cuentas, la privacidad es algo que no preocupa a la mayoría cuando debería ser al revés.
Por otro lado, Chromium se ha mostrado como una excelente tecnología para la navegación web, adelantándose a Firefox en diversos aspectos técnicos, además de mostrar a niveles generales un mejor rendimiento. Como consecuencia la mayoría de los navegadores web alternativos se basan en la actualidad en la tecnología impulsada por Google y no en la de Mozilla.