Fiel a su cita anual cada enero llega Wine 5.0, la nueva versión mayor del software por antonomasia con el que ejecutar aplicaciones de Windows en Linux.
A pesar de que a día de hoy Wine tiene más visibilidad en los productos de terceros que lo utilizan, véase CrossOver, Steam Play e incluso ReactOS, Wine se mantiene como el proyecto base y todos contribuyen de vuelta con él. Desde 2017 lanza una versión mayor al año, que va actualizando de manera incremental hasta que aparece la siguiente.
Wine 5.0 no es una excepción y llega con todas las actualizaciones que nutrieron su cuarta versión a lo largo del año pasado, lo cual supone muchas novedades y muchas más correcciones si cabe (más de 7 400 cambios cuentan sus desarrolladores con respecto a Wine 4.0) que en suma confieren a este lanzamiento la etiqueta de estable.
En el anuncio oficial de Wine 5.0, sin embargo, apenas mencionan cuatro novedades destacadas, incluyendo:
- Nuevos módulos y muchas bibliotecas DLL en formato PE, favoreciendo así la portabilidad de la aplicación.
- Soporte para configuraciones con múltiples monitores con Xinerama (X.Org).
- Reimplementación de XAudio2 como FAudio, cambio que beneficiará especialmente la ejecución de juegos.
- Soporte de Vulkan 1.1.
Por supuesto, esto no es lo único que trae Wine 5.0. Igual de importantes son las muchas correcciones que contribuyen por ejemplo con la mejora del soporte gráfico, Direct3D, D3DX y un largo etcétera. Para más datos, las notas de lanzamiento, donde se da cuenta de todo.
Por otro lado, la descarga de Wine 5.0 apunta al código fuente, por lo que es mejor esperar a que lo empaquete la distribución que estás usando. En el caso de Ubuntu y derivadas el PPA pasó a la historia, pero hay instrucciones para añadir los repositorios oficiales según la versión tanto para Ubuntu, como para Debian y Fedora.