La Free Software Foundation, la institución de referencia del software libre y su principal promotora, ha anunciado que a lo largo de este 2020 pondrá en marcha una “plataforma pública de colaboración y alojamiento de código” (forja) que competirá con las muchas alternativas que hay en el mercado, de las que se pueden destacar a GitHub, GitLab y SourceForce como las más populares.
La intención de la Free Software Foundation es crear una forja pública que soporte todas las características clásicas de este tipo de plataformas, con fusión de código, seguimiento de errores y otras herramientas, y se complementaría con los actuales servidores de Savannah. La institución estaría sopesando la utilización de Pagure como base, pero tiene ciertas reservas debido a que requiere de JavaScript para ofrecer una experiencia agradable, así que sobre la mesa también están Gitea y Sourcehut.
La Free Software Foundation no solo tiene un compromiso con el software libre, sino también ético. La fundación ha dicho que las infraestructuras de almacenamiento de código son muy importantes, pero que resulta “desafortunado que tanto desarrollo de software libre se base actualmente en sitios que no publican su código fuente, y que requieren o alientan el uso de software privativo”. Aquí no solo se dispara contra el archiconocido GitHub, sino también contra el hecho de que GitLab se apoye en Google ReCAPTCHA para la identificación de los usuarios.
Sin embargo, la construcción de la forja parece que no será un camino de rosas, ya que el equipo de tecnología con el que cuenta la Free Software Foundation “es pequeño para el tamaño de la red que mantenemos, y no tenemos desarrolladores a tiempo completo que trabajen para la FSF, por lo que estamos limitados en la cantidad de tiempo que podemos dedicar al software que elijamos”. Además de las características típicas, el propósito es que la plataforma no haga uso de ningún mecanismo de rastreo de terceros, requiera de soporte para LibreJS, ofrezca una información de licencia adecuada y cuente con autenticación en dos pasos, ofreciendo de esta manera privacidad y seguridad.
Obviamente, y siguiendo la tradición de la Free Software Foundation, el código de la forja estaría disponible, por lo que la institución espera que se creen plataformas federadas y descentralizadas para la mayoría de las necesidades. “Creemos que la necesidad de esta forja respetuosa con la libertad es urgente, por lo que la haremos con el software libre que tenemos disponible en este momento. Permitir que los datos se importen y exporten es una característica que queremos ver en nuestra nueva forja, porque eso al menos asegurará que los usuarios puedan pasar a otra instancia de la misma plataforma.”
Veremos si la futura forja de la Free Software Foundation consigue tener éxito o no. Como suele ser habitual por parte de esta institución, sus intenciones son muy nobles, pero al menos en un principio parece que lo tiene difícil para hacerse un hueco en un mercado en el que muchos competidores viven de las migajas que deja GitHub. Por otro lado, veremos si es lo suficientemente buena como para animar a algún gran proyecto a utilizarla, ya que GNOME y KDE han migrado a GitLab hace relativamente poco.