A pesar de las iniciativas para acabar con el soporte de la BIOS clásica en Linux, con Serpent Linux y Fedora al frente, la realidad es que a día de hoy sigue habiendo muchas máquinas que se apoyan en el veterano firmware para funcionar, y es más, los ordenadores que usan un Intel Core 2 Quad como procesador siguen siendo a día de hoy muy competitivos para muchas cosas, incluso programar con muchas tecnologías.
Sin embargo, en los ordenadores que usan BIOS clásica la tabla de particiones dominante es la MBR, que como mucho permite crear cuatro particiones primarias o tres primarias y una extendida, siendo esta una perspectiva un tanto obsoleta y algo limitante, aunque afortunadamente GNU/Linux puede ser iniciado desde cualquier ubicación del disco duro o SSD.
Con la irrupción de UEFI, la tabla de particiones de GPT se ha terminado imponiendo. GPT, que son las iniciales de GUID Partition Table, soporta en Linux hasta 256 particiones primarias en un mismo disco, lo que plasmado en un uso real de escritorio es de facto una cantidad ilimitada. GPT forma parte del estándar UEFI, aunque eso no quiere decir que no pueda ser empleado en un ordenadores con BIOS clásica para romper las limitaciones de MBR. Viendo que es posible usar GPT en BIOS, vamos a enseñar cómo instalar GNU/Linux bajo esas condiciones.
Aunque no todas las distribuciones la necesitan, muchas requieren de una partición de arranque en FAT32 que tiene que estar en primer lugar para hacer que el sistema sea capaz de arrancar tras la instalación. Para explicar los pasos vamos a utilizar Ubuntu 20.04, del cual publicamos un tutorial de instalación el pasado mes de mayo.
Crear una tabla de particiones GPT en un ordenador con BIOS clásica
Aquí no vamos a abarcar la instalación completa del sistema, sino solo los pasos para usar la tabla de particiones GPT en una placa con BIOS clásica. En primer lugar hay que iniciar la sesión en vivo y luego GParted, el conocido particionador gráfico construido con GTK.
Después toca crear la tabla de particiones GPT. Para ello hay que dirigirse al menú ‘Dispositivo’ para pulsar sobre “Crear tabla de particiones”. Una vez haya aparecido la ventana de la interfaz para crear la tabla de particiones, hay que seleccionar ‘gpt’ y pulsar sobre el botón Aplicar. Tras completarse el proceso, el cual es muy rápido, hay que cerrar GParted.
Instalar Linux en un ordenador con BIOS clásica y sobre una tabla de particiones GPT
La instalación de Ubuntu 20.04 se realiza de manera normal hasta que se llega al proceso de particionado de disco, donde es recomendable seleccionar la opción de realizarla manualmente (“Más opciones” en el paso “Tipo de instalación”).
Aquí lo importante es que la primera partición sea primaria, esté al principio del espacio y sea utilizada como “Área reservada de la BIOS de arranque”. A nivel de espacio ocupado en disco con 10 megabytes anda sobrada.
El resto de particiones pueden ser configuradas como el usuario desee, además siendo todas primarias al eliminar GPT las limitaciones de MBR. Obviamente, esto tiene mucho más sentido para aquellas personas que tienen varios sistemas operativos instalados en su ordenador, mientras que aquellos que usen un único sistema en la mayoría de los casos con separar raíz, swap (y no todas las distribuciones la requieren) y carpetas de usuario (home) tienen suficiente, así que no agotan las limitaciones de MBR.
En caso de usar una distribución que emplee el instalador Calamares, la partición de arranque BIOS debe de estar en FAT32, ser la primera, de tipo primaria y tener asignada/marcada la bandera (flag) ‘bios-grub’.