Ya tenemos entre nosotros a LibreOffice 7.0. La nueva versión mayor de suite ofimática de código abierto (y software libre) viene dispuesta a reforzar su posición como principal alternativa a Microsoft Office y como una de las mejores soluciones dentro de su segmento.
LibreOffice 7.0 llega con importantes novedades y precedido de cierta polémica sobre la versión orientada a los usuarios finales, que en un principio iba a llamarse “Personal Edition”. Aquello despertó la preocupación de algunos por la presunta posibilidad de que la versión gratuita de la suite acabara castrada para dar músculo a una versión de pago. Ante la polémica generada, The Document Foundation tomó la decisión de recular y mantener el nombre de la versión orientada a los usuarios finales sin “coletilla”.
Dejando atrás polémicas ya superadas, vamos a centrarnos en los cambios y novedades introducidos en LibreOffice 7, que son muchos según el anuncio oficial de The Document Foundation.
Lo primero que destaca es la implementación del motor Skia, que “es una biblioteca de gráficos 2D de código abierto que proporciona API comunes que funcionan en varias plataformas de hardware y software, y que se puede usar para dibujar texto, formas e imágenes”. Su incorporación ha sido posible gracias a la colaboración con AMD, que últimamente muestra bastante ambición en su estrategia en torno al Open Source.
En segundo lugar tenemos la implementación de Vulkan. La API gráfica de última generación impulsada por Khronos Group se ha consolidado como uno de los puntales del stack gráfico de GNU/Linux, sobre todo para jugar. Además de los juegos portados a Vulkan, como Shadow of the Tomb Raider, se ha convertido en el motor que permite ejecutar muchos juegos de Windows con un buen rendimiento gracias a los traductores DXVK y el futuro VKD3D. En lo que respecta a LibreOffice 7, Vulkan aporta una mejora en la eficiencia del acceso a los recursos de la GPU manteniendo un soporte multiplataforma.
El soporte de los formatos de documentos también ha recibido cambios en LibreOffice 7, tanto en lo que respecta a ODF (estándar abierto y usado por defecto) como OOXML (procedente de Microsoft). La versión que nos ocupa de la suite implementa soporte de ODF 1.3, que destaca por incluir nuevas características como “las firmas digitales para documentos y el cifrado de documentos XML basado en OpenPGP, mejoras en áreas como el seguimiento de cambios y detalles adicionales en la descripción de los elementos en las primeras páginas, texto, números y gráficos”. La especificación ODF 1.3 ha sido posible gracias a las donaciones recibidas por The Document Foundation.
El formato de documentos OOXML es un tanto polémico, sobre todo porque muchos acusan a Microsoft de incumplir su propio estándar. Sin embargo, esto no ha desanimado a The Document Foundation a la hora de seguir mejorando su soporte en LibreOffice. En la séptima versión de la suite de código abierto volvemos a ver otro giro de tuerca en la mejora del soporte de OOXML, guardando a partir de ahora en las versiones 2013/2016/2019 de Microsoft Office en lugar de la 2007, lo que tendría que repercutir en una mejor interoperabilidad.
Profundizando un poco en al menos las principales aplicaciones, Writer, Calc, Impress y Draw, de la primera destaca un navegador fácil de usar con más menús contextuales, el soporte de texto semitransparente, despliegue de marcadores en línea (in-line) con el texto y un mejor manejo de las comillas y los apóstrofes; de la segunda las nuevas funciones de generación de números aleatorios no volátiles y el atajo de teclado agregado para la autosuma; mientras que la tercera y la cuarta han ganado soporte de texto semitransparente, los subíndices ahora vuelven al valor predeterminado del 8% y la posibilidad de generar ficheros PDF de más de 500 centímetros.
A nivel estético también se han incorporado algunos cambios, como un nuevo tema de iconos para los usuarios de macOS llamado Sukapura, un tema de iconos para Windows muy mejorado llamado Neo Colibre y se ha mejorado el tema de iconos Safir utilizado por defecto en la versión para GNU/Linux.
Como vemos, LibreOffice 7 viene dispuesta a darlo todo para no perder el tren en un segmento que tiene un claro dominador, Microsoft Office. Todos los detalles de la nueva versión mayor de la suite pueden ser consultados a través del anuncio oficial y las notas de lanzamiento.
En lo que respecta a la descarga, los usuarios de Windows y macOS tienen que dirigirse a la web oficial, mientras que para GNU/Linux hay muchos caminos. Los usuarios de Ubuntu y derivadas directas (Linux Mint, KDE neon… ) pueden recurrir a esta PPA y esperar a que les llegue. Por su parte, en distribuciones rolling solo hay que esperar si al final LibreOffice 7 es marcado como una actualización, porque también puede llegar como paquete/aplicación independiente.
En otras distribuciones se puede optar por la desinstalación y la descarga de las versiones Deb o RPM, pero desde MuyLinux no recomendamos esta vía debido a que no permite recibir las actualizaciones de forma automática, lo que supone un riesgo para la seguridad. Como alternativa se puede usar la versión Flatpak alojada en Flathub, la cual es oficial y sí permite su actualización automática. De momento la séptima versión no está disponible, pero su publicación es solo cuestión de tiempo.