Canonical ha anunciado la publicación de las versiones de mantenimiento 16.04.7 y 18.04.5 de Ubuntu, que corresponden a las antepenúltima y la penúltima versiones LTS de este popular sistema operativo.
Como suele ser habitual en los lanzamientos de mantenimiento de las LTS, lo que sobresale es la acumulación de parches que mejoran la fiabilidad del sistema y ahorran un largo y pesado proceso de actualización en el primer inicio. En Ubuntu 18.04.5 se han aplicado los parches acumulados desde la anterior versión de mantenimiento y se ha actualizado el soporte de la edición para el escritorio para que pueda funcionar en configuraciones de hardware más recientes. Por su parte, la edición Server sigue empleando un kernel antiguo por defecto, pero a partir de ahora éste puede ser cambiado fácilmente a uno HWE más nuevo.
Por su parte, Ubuntu 16.04.7 no parece incluir ninguna mejora en lo que respecta al soporte de hardware, pero sí todos los parches de seguridad y contra fallos de software acumulados desde la anterior versión de mantenimiento. Un punto importante es que los sabores de la distribución de Canonical solo tienen tres años de soporte, mientras que las ediciones Desktop (con GNOME), Server, Cloud y Kylin cuentan con cinco años.
Como bien sabrán nuestros lectores, estamos hablando de las versiones LTS anteriores a la actual. A Ubuntu 18.04 todavía le queda cuerda, aunque a los sabores se les acaba oficialmente el soporte el año que viene. Por su parte, el soporte regular de Ubuntu 16.04 se acaba en 2021, así que los usuarios que sigan aferrados a esa versión deberían de al menos empezar a planear hacia dónde ir para no usar un sistema sin soporte cuando este haya llegado a su fin de ciclo, lo que supone un serio riesgo para la seguridad.
Cerramos diciendo que tanto Ubuntu 16.04.7 como 18.04.5 incluyen los parches contra BootHole, la vulnerabilidad crítica descubierta en GRUB que al final y a pesar de su gravedad no ha sido para tanto debido a que requiere de acceso de escritura al fichero de configuración del gestor de arranque.