El Comité de Ingeniería y Dirección de Fedora (FESCo en sus siglas en inglés) ha aprobado la incorporación de un nuevo spin de la distribución con Plasma 5 para la arquitectura ARM64 (AArch64), un movimiento hecho con la posible intención de adaptarse lo antes posible a los radicales cambios que podrían llegar a los ordenadores personales en los próximos años.
La incorporación de un spin de Fedora con Plasma 5 para ARM de 64-bit ha sido aprobada a partir de una propuesta del Grupo de Interés Especial de Fedora KDE. La materialización de esta decisión tendría que producirse con el lanzamiento de la versión 34 de la distribución, que de cumplirse la programación sería publicada durante la segunda mitad de abril de 2021. De esta manera, el spin con KDE Plasma se sumaría al de XFCE y a las ediciones Workstation, Silverblue y Server.
Fedora es una distribución que tiene un estrecho vínculo con GNOME, formando junto a Red Hat uno de los triángulos más conocidos del universo Linux. Debido a eso, quizá resulta un tanto sorprendente el gran avance de Plasma 5 en Fedora 34, porque aparte de poner a disposición un spin para ARM64, los encargados de dicha variante del sistema tienen al menos la intención de establecer a Wayland como servidor gráfico (sabemos que es un protocolo, pero para que se entienda) predeterminado.
El spin de Fedora con KDE Plasma para AArch64 ofrecerá una alternativa atractiva para aquellos que se resisten a dejar la disposición de escritorio tipo Windows, algo que ha quedado reforzado debido al alejamiento de ese paradigma por parte de GNOME 3. Por otro lado, posiblemente KDE Plasma encuentre un inesperado aliado en Fedora para impulsar la adopción de Wayland, cosa de la que parecía no verse la luz al final del túnel hasta el lanzamiento de la versión 5.20 del entorno.
La aparición del Apple M1 ha sido toda una revolución que apunta a marcar un antes y un después en el PC, aportando el mayor avance tecnológico visto en muchos años en el sector no solo gracias a su potencia, sino a que combina eso con una gran eficiencia y otras características que lo hacen muy diferente a los procesadores x86 que nos han acompañado durante décadas. Ahora la pregunta que queda es si proliferarán con ARM los dispositivos poco amigables con Linux, como es de momento el caso de los ordenadores Mac que incorporan el procesador Apple M1.
Linus Torvalds, que usa Fedora como distribución principal, ya ha expresado su deseo de ejecutar Linux sobre equipos Mac con procesadores ARM. Sin embargo, una cosa es desearlo y otra conseguirlo, y en caso de conseguirlo, habría que ver si se obtiene la funcionalidad necesaria, porque por ejemplo GNOME y Plasma 5 son en la actualidad dependientes de la aceleración por hardware para dar todo de sí.
Está visto que ARM ha iniciado de verdad su asalto al PC. Veremos si en Windows y Linux es capaz de repetir el futuro éxito que apunta tener en Apple, ya que los usuarios de la marca de la manzana suelen ser más abiertos a este tipo de cambios, pero aun así es bueno saber que el escritorio Linux empieza a echar a andar antes de que sea tarde.
