Decía Linus Torvalds que le encantaría usar uno de los nuevo portátiles de Apple con el chip M1, pero solo si funcionasen con Linux, aunque no parece que algo así vaya a suceder pronto o ser fácil de conseguir. De hecho, no lo es, pero ya hay en marcha un proyecto para ejecutar el sistema del pingüino en Apple Silicon y no en plan de andar por casa, sino bien.
Al frente del mismo está Hector Martin, conocido por el alias de ‘marcan’ y por haber sido el desarrollador que llevó Linux a PlayStation 4. Martin lanzó la propuesta al aire ayer mismo a través de una campaña en Patreon y hoy ya ha conseguido reunir el monto mensual que le permitirá trabajar en el proyecto, por lo que, en efecto, ya se trabaja en llevar Linux a los M1 de Apple.
Por si a alguien se le ha escapado algo, cuando hablamos de los Apple M1, lo hacemos del primer procesador ARM diseñado por Apple para sus propios dispositivos, de los cuales los primeros modelos de Mac Mini, MacBook Air y MacBook Pro están llegando ya al mercado y, a pesar de sus limitaciones para determinadas tareas, están causando sensación entre quienes han tenido la oportunidad de ponerles las manos encima.
Como decía una de nuestros ilustres comentaristas en el hilo de la primera noticia que le dedicamos al tema, Apple no ha inventado nada; pero lo que no se puede negar es que es la compañía que está llevando ARM a un nuevo nivel por el concepto que han aplicado en la creación del chip y por los resultados obtenidos. Porque los portátiles con ARM ya existían, pero compararlos con los que ha comenzado a ofrecer Apple es imposible.
Ahora bien, que Apple marque tendencia suele ser habitual y no hay nada malo en copiar lo bueno, todo lo contrario. Lo que no parece tener mucho sentido es el proyecto este de llevar Linux a Apple Silicon, ya que se pueden extraer valiosos conocimientos de ello, pero el mero hecho de tener que comprarle hardware a Apple para ejecutar Linux suena cuando menos poco amigable para el bolsillo y nada en consonancia con la idiosincrasia de la comunidad del código abierto.
Dicho lo cual, habrá a quien pueda interesarle el invento -lo hay, como se deduce del éxito de la campaña- y el trabajo está en marcha, además, con el objetivo de conseguir plena compatibilidad y calidad, tal y como explica Martin:
El objetivo es ofrecer soporte de Linux en las Mac de Apple Silicon hasta el punto en que no sea simplemente una demostración técnica, sino un sistema operativo que a uno le gustaría usar en un dispositivo de uso diario. Para lograrlo, hay una gran cantidad de trabajo por hacer. Ejecutar Linux en cualquier cosa es fácil, pero hacer que funcione bien es difícil. Los controladores deben estar escritos para todos los dispositivos. El controlador para la GPU de Apple completamente personalizada es el componente más complicado, el cual es necesario para tener una buena experiencia de escritorio. La administración de energía también debe funcionar bien para que la duración de la batería sea razonable.
Ya solo queda esperar a que Martin lleve adelante el proyecto, ver qué consigue y cuánto tarda en hacerlo. Aunque sea por curiosidad. El verdadero avance, no obstante, será cuando el resto de la industria se ponga manos al la obra y cualquiera pueda comprar un equipo ARM a la altura de los de Apple, pero sin el logo -y el sobreprecio- de la manzana impreso en él.