El anuncio del fin de CentOS tal y como lo conocíamos hasta ahora no gustó nada en la comunidad Linux y buena prueba de ello son los forks que están surgiendo. Pero en Red Hat han reaccionado a la tormenta y acaban de dar a conocer una noticia que si bien no va a contentar a todos, sí va a satisfacer a muchas de las empresas y usuarios que confiaban en el clon para gobernar sus entornos en producción: Red Hat Enterprise Linux (RHEL) pasará a ser totalmente gratuita para equipos de desarrollo y cargas de trabajo de hasta 16 servidores.
La noticia es importante tanto para Red Hat como para buena parte de los usuarios de CentOS, cuyo soporte de la versión estable terminará abruptamente este 2021. Para Red Hat, porque responde de manera coherente a un cambio que nadie se esperaba y que afecta a muchos millones de usuarios. Y es que la gran crítica que se le podía hacer a la compañía no es, como adujeron algunas voces, que se aproveche de su situación para forzar la migración de CentOS a RHEL y el correspondiente pago por licencia, pero tampoco lo contrario, que la comunidad se queje por avaricia y porque lo que no quiere nadie es pagar.
Red Hat estaba en todo su derecho de modificar el modelo de desarrollo de Centos tal y como lo hizo. Por las razones que sean. Lo que no podía hacer es dejar tirados a quienes dependen del soporte de las versiones en curso de CentOS, aquellos usuarios o empresas que instalaron CentOS 8 en sus servidores esperando recibir 10 años de actualizaciones que se van a quedar en dos. Y no lo va a hacer.
Con la nueva política de distribución, que se pondrá en marcha a partir del próximo 1 de febrero, será posible utilizar Red Hat Enterprise Linux sin restricciones hasta en 16 equipos, que por la orientación del sistema serán principalmente servidores, pero también pueden ser equipos de escritorio. De hecho, este cambio se apoya en las suscripciones para desarrolladores, gratuitas desde hace casi un lustro, pero limitadas a un único puesto de trabajo.
A partir del 1 de febrero, pues, el programa de suscripción para desarrolladores se amplía sin coste alguno y a través del mismo se pondrán desplegar hasta 16 instancias de RHEL en producción, incluyendo también cargas en cualquier proveedor de servicios en la nube que ofrezca RHEL. Fuera del programa está, como es obvio, el soporte técnico y el soporte extendido, que incrementa hasta los 13 años el mantenimiento de cada versión de RHEL. Los 10 años de rigor, sin embargo, están al alcance de cualquier suscripción gratuita.
Red Hat, además, ha puntualizado cómo queda el panorama de distribuciones en términos de oferta:
- «Fedora Linux es el lugar para las principales innovaciones, pensamientos e ideas del sistema operativo; esencialmente, aquí es donde nace la próxima versión principal de Red Hat Enterprise Linux». O como lo hemos denominado por aquí en alguna ocasión, Fedora se mantiene como lo que siempre ha sido: el campo de pruebas de Red Hat, lo cual no tiene ninguna connotación negativa a tenor de la calidad que ofrece el sistema.
- «CentOS Stream es la plataforma de entrega continua que se convierte en la próxima versión secundaria de RHEL». O lo que es lo mismo, CentOS Stream funcionará a modo de rolling release, similar como lo hace la versión inestable de Debian, pero de manera más contenida, ideal para probar lo que traerá la próxima versión estable de RHEL.
Y RHEL seguirá siendo RHEL, el caballo de batalla para cargas de trabajo en producción en todo tipo de implementaciones, con el añadido de que ahora pondrán acceder él totalmente gratis muchos más usuarios sin importar el caso de uso.