Wayland va a intentar en este 2021 dar el salto definitivo para suceder a Xorg. El protocolo gráfico se ha encontrado con muchos obstáculos a lo largo de su trayectoria, los cuales han abarcado temas como la complejidad de su implementación y la falta de un rumbo claro a la hora de hacer funcionar ciertas características. Sin embargo, la implementación de GNOME ya está lo suficientemente madura para producción y KDE espera llegar a la meta este año, así que el balón se encuentra ahora en el tejado de las aplicaciones.
Con un Wayland que ya ha sido asumido como el futuro para hacer funcionar las interfaces gráficas en GNU/Linux, cada vez son más los proyectos que ponen el punto de mira en el protocolo gráfico para no quedarse atrás. Además de OBS Studio, otro proyecto cuyo soporte para Wayland suena muy interesante es Wine, la conocida reimplementación de las API de Windows publicada como software libre. Actualmente Wine funciona sobre XWayland con buenos resultados en gráficas AMD e Intel, hasta el extremo de poder ejecutar juegos de Windows con un rendimiento equivalente al obtenido con Xorg, pero eso no quiere decir que haya que conformarse.
El soporte nativo de Wayland para Wine empezó a llegar de la mano de Collabora, que además de encargarse de la conocida implementación online de LibreOffice, también está implicada en otros proyectos que le son de su interés. De momento el soporte de Wayland para Wine está en fase experimental, pero recientemente ha ganado características como copiar y pegar, arrastrar y soltar y la capacidad de cambiar el modo de visualización.
Todavía queda mucho camino por recorrer, pero lo bueno es que ya se está trabajando para que llegue. Se especula que el soporte de Wayland podría estar disponible con el lanzamiento de Wine 7, pero de momento es pronto para confirmar nada.
¿Viejos juegos de Linux en XWayland y viejos juegos de Windows en Wayland?
Wine es uno de los proyectos más interesantes del software libre, pero posiblemente haya perdido protagonismo durante el transcurso de la pasada década (2011-2020) frente a la proliferación de las aplicaciones multiplataforma, una tendencia que ha aumentado la cantidad de software que soporta GNU/Linux oficialmente.
De hecho, y de cara a los usuarios de finales, la actual punta de lanza de Wine es Proton, la capa de compatibilidad desarrollada por Valve que permite ejecutar juegos de Windows en GNU/Linux y Mac. Sí, Proton no es más que un Wine precocinado para ejecutar videojuegos de Windows, por si alguien todavía no se había enterado.
El soporte de Wayland para Wine podría provocar una paradoja dentro del Linux Gaming, porque podríamos ver juegos antiguos de Windows funcionando nativamente en Wayland y juegos nativos para GNU/Linux que se ejecutan sobre XWayland, abriendo la puerta a que los primeros funcionen en algunos aspectos mejor que los segundos. Esta paradoja se explica por el hecho de que GNU/Linux es un sistema que se construye con componentes que se desarrollan por separado, así que su evolución no tiene por qué ser lineal.
Por ahora es pronto para echar las campanas al vuelo sobre el soporte de Wayland para Wine, pero en caso de llegar, podría aportar mejoras en la eficiencia y posiblemente en el rendimiento.