El mes pasado informamos de que el soporte de Wayland para Wine empezaba a tomar forma, si bien todavía queda camino por recorrer para que al menos llegue a la rama staging del proyecto y también a Proton, posiblemente la reimplementación de Wine más popular en la actualidad.
Aunque desde Fedora, la distribución que marca la evolución tecnológica de GNU/Linux, tienen claro que Wayland es el futuro en cuanto a despliegue de gráficos, no son pocas las voces que se han mostrado en contra del protocolo, sobre todo porque rompe totalmente con el esquema consolidado mediante Xorg hace décadas. De las voces críticas destaca la de Simon Peter, creador de AppImage, quien llegó a pedir que Wayland fuera boicoteado por presuntamente romper muchas aplicaciones.
Es importante tener en cuenta que la mayor parte de los esfuerzos para dotar de soporte de Wayland a Wine no proceden por ahora de los desarrolladores de la reimplementación de las API de Windows, sino de Collabora, una compañía que, aparte de ser la responsable de la conocida implementación online de LibreOffice, está ganando poco a poco protagonismo como impulsora de tecnologías para el escritorio GNU/Linux. Esta situación dejaba en el aire la postura del núcleo duro de Wine y sobre todo de su líder: Alexandre Julliard.
Por suerte, Alexandre Julliard ha dado su visto bueno a la incorporación de un driver de Wayland en Wine, si bien ha mostrado sus reservas en cuanto a las posibilidades de lograr dicho objetivo. En una respuesta que se puede ser en la lista de correo de Wine, Julliard ha comentado lo siguiente:
“En principio, no me opongo a tener un controlador upstream de Wayland. De hecho, comencé a escribir uno hace muchos años, pero se estancó cuando me di cuenta de que esencialmente no había forma de hacer una administración decente de las ventanas, y que lo mejor que podríamos hacer sería el equivalente al modo de escritorio X11, donde administramos las ventanas nosotros mismos. No tengo la impresión de que la situación haya mejorado en todo ese tiempo, ni de que haya interés en mejorarla.”
En resumidas cuentas, nos encontramos con una piedra vista muchas veces cuando se habla Wayland: la complejidad de su implementación. Esto se suma a que el controlador tendrá que “ceñirse a los protocolos que están estandarizados en todos los escritorios, sin agregar soluciones alternativas específicas del compositor”, una política que se aplica desde siempre con X11 para hacer el código más fácil de mantener.
La respuesta de Julliard no fue a alguien cualquiera, sino a Alexandros Frantzis, uno de los desarrolladores de Collabora interesados en llevar el soporte nativo de Wayland a Wine. Frantzis ha argumentado que cree “que lo mejor para Wine y Wayland sería trabajar para brindar la mejor experiencia posible mediante el uso de un controlador directo, en lugar de obligar a los usuarios a atravesar la capa de impedancia de desajuste de XWayland.”
Las reservas de Julliard volvieron a salir a la luz al decir que espera que el desarrollador de Collabora “encuentre un desajuste de impedancia mucho mayor entre Wayland y Win32, y que al final terminará reinventando XWayland utilizando las API de Windows”. A pesar de ello, le ha invitado a continuar con su trabajo para ver hasta dónde es capaz de llegar, y en caso de cumplirse los requisitos de los líderes de Wine, no tendría que haber ningún problema en fusionar el driver de Wayland en la rama staging del proyecto, que realiza la función de campo de pruebas al recibir los parches más recientes.
En resumidas cuentas, el soporte nativo de Wayland para Wine de momento no es oficial, pero el líder del proyecto no se ha opuesto a su inclusión, a pesar tener sus reservas en lo que respecta a lograr dicho objetivo.
