Microsoft ha publicado hace poco Windows 11 como estable y en Phoronix han aprovechado la ocasión para comparar su rendimiento algunas de las distribuciones Linux más populares sobre un procesador Intel Core i9-11900K.
El hecho de que Michael Larabel, el jefazo de Phoronix, haya optado por hacer las pruebas de rendimiento sobre un procesador Intel debería de darle cierta cancha a Windows 11, cuyo rendimiento en los procesadores de AMD ha sido cuestionable al menos hasta hace poco, si es que los problemas han sido resueltos. Sin embargo, el último sistema de Microsoft tampoco es que haya empezado con buen pie a niveles generales, así que Linux puede estar jugando aquí con una clara ventaja.
Sistemas comparados y hardware empleado
Siendo más específicos, los sistemas operativos comparados han sido Windows 11 Pro, Ubuntu 20.04.3 LTS, Ubuntu 21.10, Arch Linux con las últimas actualizaciones, Fedora 35 Workstation (que oficialmente no ha sido publicado todavía) y Clear Linux 35150. Con estos contendientes, no es difícil adivinar cuál es el sistema que va a rendir mejor, ya que Clear Linux, distribución desarrollada por Intel con fines tecnológicos, juega en casa.
En cuanto al hardware, este estuvo compuesto de una placa base ASUS ROG Maximus XIII Hero, un procesador Intel Core i9-11900K, 32GB de RAM a 3.200MHz, una AMD Radeon VII como gráfica y 2TB de almacenamiento mediante un SSD 2000GB Force MP600. Es importante tener en cuenta que no vamos recopilar todas las pruebas, sino que haremos una selección de las que nos han resultado más llamativas e intentando publicar resultados variados. Si queréis todos los datos, tenéis que visitar la correspondiente página en Phoronix.
Linux Vs Windows 11 Pro: pruebas de rendimiento
La primera comparativa ha sido hecha con ParaView 5.9. Windows 11 Pro cae derrotado por poco en la prueba ‘Many Spheres’ (muchas esferas), pero en las otras dos se descuelga de forma clara. Lo curioso aquí es ver que gana Clear Linux en la prueba en la que Windows 11 Pro se ha mostrado más competitivo, mientras que Fedora 35 Workstation se alza con la victoria en las otras dos.
Con DaCapo Benchmark 9.12-MR1, con el que se mide el rendimiento de Java, vemos resultados dispares. En algunas pruebas Windows 11 Pro consigue más o menos mantener el pulso aunque termine perdiendo, pero en otras es vapuleado por todos sus rivales, empezando por el “omnipotente” Clear Linux.
Las pruebas realizadas con LuxCoreRender 2.5 han sido más interesantes, sobre todo porque Windows 11 Pro vence en dos de ellas. Sin embargo, el sistema de Microsoft muestra un comportamiento un tanto polarizado, porque donde vence lo hace con cierta claridad, mientras que queda último en las pruebas en las que no es capaz de lograr el primer puesto.
Windows 11 Pro sale mejor parado frente a Linux cuando se trata de lidiar con el códec AV1. Con el decodificador dav1d solo es capaz de batir a Ubuntu 20.04.3 LTS, pero al menos se queda muy cerca del resto de rivales. Con AVT-AV1 0.8.7 el sistema de Microsoft no es capaz de seguir el ritmo de Linux renderizando a 4K, mientras que a 1080p se muestra más competitivo y hasta es capaz de superar, una vez más, a Ubuntu 20.04.3 LTS. No es la primera vez que Windows “sufre” frente a Linux cuando se sube la resolución a 4K.
Y cerramos con Blender y Git, dos terrenos que por lo general suelen ser favorables a Linux, cosa que en esta ocasión se mantiene. Es importante tener en cuenta que solo se ha empleado el procesador para llevar a cabo las pruebas con Blender.
Conclusión
Como vemos, en esta ocasión y usando un Intel Core i9-11900K, Windows 11 Pro ha sido derrotado por Linux con claridad. Salvando Clear Linux, que juega en otra liga, el resto de distribuciones han obtenido resultados similares.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que Windows 11 acaba de salir y a buen seguro que Microsoft está trabajando ahora para arreglar los problemas que ha presentado en su lanzamiento, los cuales han sido aparentemente excesivos debido a las posibles prisas que se ha podido dar la compañía a la hora de publicarlo como estable.