El proyecto KDE ha vivido un año 2021 muy movido debido a la interminable migración de Kwin hacia Wayland, el protocolo gráfico que se ha convertido en la mayor eterna promesa del escritorio Linux. Pero año nuevo, metas nuevas (o quizá no tanto), así que Nate Graham ha publicado en su blog un resumen o parte de la hoja de ruta de KDE Plasma para el 2022.
Para empezar, desde el entorno de escritorio seguirán puliendo en esos frentes en los que todavía tienen que poner las cosas en orden. Por ejemplo, Nate Graham ha reconocido que la configuración del idioma y los formatos ha sido hasta ahora problemática debido a que superponen. Por suerte, el contribuidor Han Young está trabajando para fusionar ambos apartados y hacer que aparezcan en una única página. De esta manera se dejaría más claro qué hay establecido en el sistema y como mínimo se dificultaría la posibilidad de que haya configuraciones incompatibles.
Otro punto que será renovado son los iconos Brisa, Breeze en inglés. El diseñador Ken Vermette está manos a la obra para modernizar y mejorar el tema de iconos Brisa de colores con el fin de redondearlos y suavizarlos, además de eliminar elementos feos y viejos como las sombras largas. Por otro lado, los iconos monocromos también serán renovados, todo lo con la intención de que ambos temas de iconos se vean mejor conjuntados con los colores del sistema y pulir por ende el acabado estético.
KDE es un proyecto encargado del desarrollo de un potente ecosistema de software del que sobresale Plasma, su propio entorno de escritorio, así que el soporte en este sentido es, como no, muy importante, más viendo la transición de Kwin hacia Wayland.
KDE Plasma ha mejorado mucho su experiencia con Wayland durante el transcurso de 2021, pero todavía tiene un largo camino por recorrer hasta lograr la paridad con Xorg a nivel de fiabilidad. En la wiki del proyecto hay publicada una lista de obstáculos que ahora mismo es más bien corta, pero que sigue abierta y sumando nuevos errores que se van reportando. Nate Graham ha explicado aquí que los nuevos errores que se van reportando son por lo general menos graves que los de tiempos pasados, lo que muestra un avance en la implementación de Wayland de Kwin.
Siguiendo con Wayland, el conocido desarrollador de KDE ha recordado la adopción de GBM por parte de NVIDIA, cosa que ha supuesto la claudicación del gigante verde ante los estándares impulsados por las comunidades y adoptados de buen grado por Intel y AMD. Si bien el soporte de GBM fue introducido en la versión 5.23.2 de KDE Plasma, parece que tiene un largo camino por delante hasta ser plenamente funcional.
El soporte de multimonitor será una de las prioridades en el ya presente año 2022. La intención es resolver muchos de los problemas que aún están presentes. El año anterior ya se dieron pasos en este sentido, pero los desarrolladores del entorno de escritorio pretenden darle un buen impulso. Por otro lado tenemos el soporte de panel táctil inercial de QtQuick, el cual debería de mejorar la experiencia con los touchpads tan típicos de los portátiles.
Por último tenemos el plan de llevar a cabo una iniciativa llamada “error de 15 minutos” (15 minute bug), que consistiría en un esfuerzo para corregir la mayor cantidad de errores detectados trivialmente durante los primeros 15 minutos de uso básico del entorno. Para Nate Graham, este tipo de problemas son los que al final generan “opiniones negativas permanentes en la mente de las personas y refuerzan la percepción de que el software de KDE tiene errores y no es confiable”.
En resumidas cuentas, y al menos para Nate Graham, las prioridades son renovar el acabado estético y pulir la experiencia en diversos frentes, empezando, como no, por el controversial Wayland. Desde MuyLinux deseamos a KDE un buen año 2022 para que siga evolucionando como proyecto.