Independientemente de las circunstancias que han llevado a Matt Hicks a lo más alto en Red Hat, su presencia va a generar muchísimo interés, siendo la firma del sombrero rojo, ahora subsidiaria de IBM, la corporación líder dentro del espectro Linux. Aprovechando la ocasión, el veterano Steven Vaughan-Nichols se ha reunivo con Hicks y con Paul Cormier, su predecesor en el cargo, para preguntarles acerca del futuro más inmediato de la compañía.
En lo que respecta a la dirección de Red Hat, Hicks pretende mantener la línea que ha llevado a la empresa a crecer en los últimos 20 años y ha dicho que intentarán incorporarse a los “nuevos mercados, ya sea el cambio a la nube y los servicios en la nube o a la computación en la frontera (edge computing). En los próximos dos trimestres solo nos enfocaremos en ejecutar. Hay un gran impulso en este momento en torno a la nube híbrida abierta”.
Red Hat, como gran empresa que es, no solo desarrolla sus propias cosas, sino que también colabora con otras grandes corporaciones. Aquí Hicks ha mencionado el trabajo conjunto con General Motors en el desarrollo de Ultifi, la plataforma de software de extremo a extremo del gigante de la automoción. Por otro lado, ha recordado que hace dos días se anunció una asociación con la tecnológica europea ABB, relacionada con la automatización de la fabricación.
Paul Cormier, por su parte, seguirá en Red Hat. Dirigirá la junta de asesoría estratégica y estará con el equipo de gestión asumiendo una función de asesoramiento. El ya exconsejero delegado y expresidente ha dicho a Vaughan-Nichols: “Me atrevo a decir que fuimos la primera empresa de software en empezar a hacer sonar el tambor por la nube híbrida”. Parece que Cormier, en su nuevo puesto, estará en una posición que también le permitirá trabajar de forma más cercana con los clientes y los socios, sobre todo en lo que respecta a ayudarles a adoptar la nube híbrida.
Sobre el trabajo de Cormier mientras estuvo al frente de Red Hat, Hicks asegura que ha dado a la compañía “una estructura y una base increíbles con IBM y de cómo interactuamos con IBM que creo que realmente será sostenible”. Aquí entra la relación entre matriz y subsidiaria, de la que Cormier entiende que “las líneas rojas eran rojas y las líneas azules eran azules, y eso permanecerá igual”. Hicks lo corrobora: “Es fundamental, no solo para Red Hat, sino también para IBM, que sigamos siendo neutrales en el mercado”. En esas frases se percibe la defensa de cierta autonomía por parte de la subsidiaria.
En cuanto a la descontinuación de CentOS como sistema de producción, Hicks ha respondido a señalado que aquel fue un giro necesario. Además, bajo su criterio, el correcto funcionamiento del código abierto depende del “ciclo de contribución, y eso no estaba sucediendo con CentOS”. Buena parte de la comunidad sigue mostrando su desacuerdo con la decisión de la compañía, pero ya existen varios clones de RHEL que se están posicionando en el mercado, entre ellos AlmaLinux y Rocky.
Otro aspecto que preocupa mucho a Red Hat es la seguridad, área en la que la compañía seguirá invirtiendo bastante según ha contado Matt Hicks, y no solo en lo que podríamos definir como “servidores tradicionales”, sino también en otras áreas como el IoT, que suele protagonizar muchos de los escándalos relacionados con la ciberseguridad. Otro aspecto a tener muy en cuenta es el goteo de vulnerabilidades tipo Spectre que afectan a los procesadores x86, aun cuando estas son imposibles de solucionar.
Red Hat es una empresa a la que le gusta mirar hacia el futuro y la computación en la frontera es otra área sobre la que tiene puesto el foco. Matt Hicks ha comentado aquí que para 2024 esperan un “crecimiento del 800 % en las aplicaciones creadas para el Edge Computing. Queremos que esas aplicaciones formen parte de la nube híbrida abierta. Creemos que tenemos una posición única para volver a conectar los dispositivos finales a los activos que tienen en sus centros de datos y la nube que usa para administrar su empresa hoy”.
Todo lo expuesto por Matt Hicks y Paul Cormier ha venido precedidas de los resultados del último trimestre, en los que IBM ha registrado el mayor incremento a nivel de ventas en una década, con su división de nube híbrida creciendo un 18% hasta alcanzar los 5.900 millones de dólares. Por su parte, la ventas de Red Hat se han incrementado un 12%.