Aunque en los últimos años han perdido protagonismo mediático, la realidad es que los trols de patentes siguen existiendo y no solo eso, sino que sus ataques contra proyectos de código abierto apuntan a incrementarse en un 100% comparando con los datos totales del año pasado.
Las demandas contra proyectos de código abierto por presuntas violaciones de patentes no son precisamente algo nuevo, sino todo lo contrario. En el año 2003, SCO Group interpuso una demanda contra IBM debido a que, según su versión, el gigante azul había violado las licencias de Unix con el código que en su momento desarrolló para Linux. El asunto se dilató durante dos décadas y no fue resuelto, al menos en apariencia, hasta hace poco, con presunta victoria del bando que apoyó a Linux.
Sin embargo, SCO Group y los restos que se pudieron salvar tras quebrar la empresa también tuvieron encontronazos judiciales con Novell, SUSE y Red Hat, con algunas contrademandas de por medio. La razón de la cruzada de SCO viene debido a que cree o al menos se creyó ser la propietaria legítima de parte del copyright de Unix.
Otro episodio sonado de trol de patentes fue cuando Rockstar, un consorcio que tenía detrás a empresas como Sony, Apple y Microsoft y que no debe ser confundida con Rockstar Games, demandó a Google porque Android presuntamente violaba las patentes de la difunta compañía Nortel. El gigante del buscador consiguió salirse con la suya, hasta el extremo de que Rockstar decidió vender 4.000 de sus patentes a RPX Corporation, una agregación defensiva de patentes, en diciembre de 2014.
Volviendo al presente, y a pesar de que hay grandes corporaciones que han defendido el código abierto de los trols de patentes, la cantidad de demandas ha aumentado drásticamente durante el transcurso del presente año. Según un informe publicado por Unified Patentes y titulado “Defendiendo el Open Source: Una actualización de los litigios de 2022”, los ataques de los trols de patentes contra proyectos de código abierto van camino de aumentar en un 100% en comparación con el año 2021.
Unified Patents explica que “las patentes son rastreadas internacionalmente por algo llamado CPC, es decir, el sistema cooperativo de clasificación de patentes. A cada patente se le asignarán múltiples CPC. Al observar las patentes con códigos CPC relacionados con proyectos de código abierto, la cantidad de demandas de las NPE (empresas que obtienen la mayor parte de sus ingresos totales de las actividades de concesión de licencias de patentes) ya casi ha igualado, al 6 de junio de 2022, sus totales de 2021.”
“En 2021, las NPE presentaron un total de 482 casos de infracción de patentes contra paquetes de código abierto; hasta la fecha, ya han visto 474 hasta junio de 2022. Si esta tendencia continúa durante el resto del año, esto sería un aumento de casi el 100% con respecto al año anterior”. OpCo significa compañía operativa y representa a empresas que obtienen la mayor parte de sus ingresos totales de las ventas de productos o servicios, ya sean grandes, pequeñas o medianas.
En el gráfico se puede ver la cantidad de litigios contra proyectos Open Source basados en códigos CPC. Si bien se ve que en 2022 el número de casos es inferior, es importante tener en cuenta que ahí solo están recogidos los datos de los primeros seis meses, mientras que en 2021 y años anteriores están el conjunto de los años completos.
Entre las principales demandantes contra proyectos de código abierto hay algunas de las más conocidas, entre ellas Uniloc, una entidad que destaca por financiarse mediante litigios. También están otras financiadas por los Rothchild entre las diez más agresivas contra los proyectos de código abierto.
Desde que los proyectos de código abierto solo pueden ser identificados de manera general empleando códigos CPC, en Unified Patents han hecho una búsqueda más restringida de las palabras clave para entender el verdadero impacto de los NPE que llegan a demandar a proyectos Open Source muy populares. Algunas de las palabras clave encontradas son, en inglés, “open source”, “royalty free agreement/software” (acuerdo/software libre de regalías) y “License or GNU or Android or Linux” (Licencias o GNU o Android o Linux).
La mayoría de los demandados de mayor volumen son grandes corporaciones como Google, Samsung y Apple, aunque también hay un gran número de pequeñas empresas que han sido demandadas varias veces. Viendo los antecedentes, aquí se puede ver a corporaciones que juegan a dos bandos dependiendo de sus intereses. Ya se sabe, los negocios son negocios.
Unified Patents también intenta disuadir a los NPE con los medios de los que dispone, así que en 2019 puso en marcha Zona de Código Abierto, la cual está apoyada por compañías como IBM y Microsoft. Según su versión, “al analizar los derechos de propiedad intelectual y las reexaminaciones, ha tenido una tasa de éxito de casi el 90% con su Zona de Código Abierto y ha llegado a un acuerdo con varias NPE” en torno a las patentes en disputa.
Como vemos, parece que los trols de patentes están en forma y que, al menos este 2022, están dispuestos a cargar con todo, posiblemente aprovechando los convulsos tiempos en los que vivimos. Aparte del asunto en torno a Unix, que a saber si realmente ha acabado o sigue coleteando, Shotwell tuvo que lidiar en los años 2019 y 2020 con un trol de patentes de Rothschild con el que al final llegó a un acuerdo.
Los trols de patentes siguen ahí, pero por suerte el espectro del código abierto tiene unas defensas potentes y preparadas para hacer frente a sus infames desafíos, ya sea en el terreno legal a través de las batallas judiciales o comprando patentes a esas empresas que estarán a perpetuidad en la lista de sospechosos.